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La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación presentó la primera Escuela de Derechos Humanos, una institución educativa que capacitará sobre la historia de los derechos y la forma de empoderarlos en lo cotidiano. El acto de lanzamiento estuvo a cargo del secretario de Derechos Humanos, Martín Fresneda; Eugenio Raúl Zaffaroni, ministro de la Corte Suprema de Justicia; la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto y el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González.

“Ya no sé si existe crimen organizado u organización del crimen. A medida que me voy poniendo viejo voy creyendo menos en conspiraciones, pero voy comprendiendo ciertas funcionalidades de cosas que ocurren y son utilizadas fines determinados. Se combinan de tal manera que uno piensa que debe haber alguien detrás programando y no: las funcionalidades se dejaron andar. Contra eso se tendrá que enfrentar esta escuela”, dijo Zaffaroni.

Fresneda agradeció a todos los que “a pesar del paro que hace un sector del país se movilizaron hasta la secretaría de Derechos Humanos para la inauguración” del proyecto educativo, y dijo que la apertura de la escuela es la “respuesta de los derechos humanos” frente a una medida que paraliza.

Las capacitaciones de la Escuela serán públicas y gratuitas y contarán con tres niveles de formación: capacitaciones presenciales (en articulación con organizaciones sociales locales) CampusDH (un espacio virtual de capacitación http://campusdh.gov.ar/) y la Diplomatura en Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que tendrá como objetivo “contribuir al desarrollo de competencias específicas para la promoción y protección de los DDHH.

“Nos llamaron sexo débil y nos trataron de locas, pero demostramos que los hombres han sido más frágiles en la lucha o se nos han muerto. A pesar de todo nosotras seguimos ya sea con  bastones con como podamos, porque queremos que la Argentina sea un ejemplo mundial de cómo tratar el procesamiento de responsables de dictaduras”, dijo Carlotto.

Entre el público había agrupaciones de militancia política y representantes de organizaciones relacionadas a la Justicia y los derechos. Como Lohana Berkins, del Observatorio de Género en la Justicia, y Martín Canevaro de la Organización 100% Diversidad y Derechos. En las primeras filas estaba el diputado nacional Leonardo Grosso, además de algunas abuelas que se acercaron para apoyar el proyecto. El intendente del municipio de Quilmes, Francisco Gutiérrez, iba a estar entre los presentadores pero no pudo llegar por las complicaciones del tránsito.

“Los movimientos de derechos humanos son creadores de ciudadanía” dijo González, que trazó una etimología de la violencia y dijo que “muchas veces al pueblo le falta formación ciudadana para no caer en atrocidades como ver en la pena de muerte una alternativa”.

Zaffaroni también se refirió a la violencia: “Un prejuicio es una falta de juicio, una pereza de la mente. La violencia no pasa por haya un pueblo primitivo, sino porque no todos somos racionales. Los sentimientos vindicativos son parte de nuestra naturaleza, pero la venganza es una venganza contra el tiempo lineal ya que nos queremos vengar porque no podemos volver el tiempo y solucionar lo que pasó”.

La Escuela también dará cursos y talleres de capacitación sobre la historia argentina y los derechos conquistados en los últimos años como “Conceptos introductorios a los derechos humanos”, “Mujeres y derechos humanos”, “derechos humanos de las mujeres migrantes”, “Derechos humanos de las personas con discapacidad”, “Memoria, Verdad y Justicia” y “Género, sexualidades y derechos humanos”.