Fueron testigos privilegiados de la masacre que se desató en la Plaza de Mayo el 20 de diciembre. Son cuatro reporteros gráficos y el periodista y actual director de Infojus Noticias, Cristian Alarcón. Hoy declararán en el juicio lo que registraron durante aquel día.
Cuatro reporteros gráficos y el periodista y actual director de Infojus Noticias, Cristian Alarcón, declararán hoy -a partir de las 9- como testigos en el juicio por la represión que en diciembre de 2001 dejó muertos y cientos de heridos en el centro porteño y marcó el fin del gobierno de encabezado por Fernando de la Rúa. Casi trece años después, recibieron la notificación del Tribunal Oral en lo Federal 6 para que cuenten lo que registraron durante aquella jornada.
Es la segunda vez que Alarcón relata estos hechos ante la justicia. La primera fue el 26 de diciembre de 2001, seis días después de ver a un joven desangrarse sobre el asfalto por una bala. Los disparos salieron desde la sede del HSBC, en Avenida de Mayo y Chacabuco. Esa tarde vio a otros heridos de bala. Habló con algunos de ellos, también anotó algunos de sus nombres y describió su resistencia en una nota para Página/12, donde trabajaba en ese momento.
Durante la instrucción de esta causa, que llevaron los fiscales Patricio Evers y Luis Comparatore, el joven asesinado fue identificado: era Gustavo Benedetto. Trabajaba como repositor en un supermercado saqueados durante la jornada de protesta y enojado había decido sumarse al reclamo para que “se vayan todos”. A pocas cuadras de la Casa de Gobierno esa bala le destrozó la cabeza.
En la acusación los fiscales hablaron de “pelotón de fusilamiento” e imputaron al ex subcomisario Omar Bellante por encubrimiento agravado. Es el único imputado por estos hechos. Los tiradores no fueron identificados durante la investigación. Para la querella que representa a la familia de Benedetto, Bellante también está en este juicio por integrar el grupo de policías que dispararon desde el HSBC.
Bellante tuvo oportunidad de dar su versión de los hechos. “Yo no encubrí a nadie, porque no conocía a ninguna de las personas que estaba en el banco, ni a los jefes o empleados de seguridad”, afirmó. Y agregó: “En ningún momento me enteré que había personal que recogió vainas y trató de destruir pruebas u ocultarlas”. Después se negó a responder preguntas del tribunal y las partes.
“Fueron mujeres, muchas mujeres, con sus chicos; jóvenes incansables; parejas que escapan de la mano para no perderse en la multitud, huyendo de los gases; hombres de traje que han perdido el saco y llevan la camisa mojada como un pañuelo en la cara; músicos de bandas de rock, de cumbia, del Colón; motoqueros haciendo retroceder a la policía mejor que sus enormes caballos; una maestra jardinera herida en una pierna, gritando que los odia, que los odia. Y parándose, volviendo a correr, para intentar recuperar la plaza”, contó Alarcón en “La batalla de Plaza de Mayo”, la crónica sobre esa jornada que escribió para Página/12.
Cuando Alarcón vio caer a ese joven, a metros del banco, De la Rúa todavía ocupaba la Casa Rosada. Cuando, seis días después llevó a la justicia “la vaina servida 9mm” que un manifestante encontró en la cercanías del cuerpo, ya habían pasado dos presidentes.
Está previsto que Alarcón sea el primero en declarar. Después será el turno de los reporteros gráficos, “un gremio que tuvo su propio enfrentamiento con la Policía Federal, que cada vez que pudo pegarles, lo hizo con rabia. No en vano a la madrugada un grupo de reporteros gráficos había evitado que avanzara una tanqueta contra un centenar acorralado en avenida Rivadavia abriendo sus brazos en cruz, dejando colgar las máquinas en los torsos, quedándose inmóviles”, escribió Alarcón.
En los tribunales de Comodoro Py hoy darán su versión por primera vez ante la justicia los fotógrafos Daniel Merle, editor de fotografía de la revista y los suplementos en La Nación; Martín Arias Feijoo y Ana Paula Far Puharre, fotógrafa que trabaja para Perfil. También Martín Lucesole fotógrafo de La Nación.
La causa
Esa tarde los heridos fueron cientos, los muertos por las balas policiales cinco: Gustavo Benedetto, Alberto Márquez, Gastón Riva, Carlos Almirón, y Diego Lamagna. Durante meses, los jueces José Martínez Sobrino como presidente del tribunal, Javier Anzoátegui, Rodrigo Giménez Uriburu y Adrián Martín (como juez sustituto) escucharán a cientos de hombres y mujeres que durante esas jornadas fueron heridos o vieron a los que escaparon de las balas de goma y de plomo también, a los golpeados, picaneados y detenidos ilegalmente a disposición del Poder Ejecutivo Nacional.
De las siete causas que forman parte de este debate solo en una fueron pedidos “más de 1.500 testigos”, dijo a Infojus Noticias Rodrigo Borda, abogado del Centros del Estudios Legales y Sociales (CELS) que representa a las familias de las víctimas. Es la que involucra por homicidio culposo, incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad al ex secretario de Seguridad, Enrique Mathov. En total son 600 los testigos finalmente incorporados al debate.
Mathov es el único político en este juicio. Uno sus jefes, el entonces ministro del Interior Ramón Mestre, falleció antes que esta causa llegara a esta instancia. De la Rúa, el jefe político de Mathov, consiguió que la Cámara Federal de Casación lo sobreseyera. Pero el ex mandatario aún no está desvinculado de la investigación: continúa pendiente que la Corte Suprema de Justicia resuelva un recurso extraordinario que persigue la revocación de esta medida. “De la Rúa es el gran ausente en este juicio”, lamentaron los familiares de las víctimas cuando comenzó el debate, en febrero.