La policía marca de cerca Pablo “Bebote” Álvarez y a quienes llegaron el domingo con él. La lucha por las pocas entradas que quedan para el partido en un clima hostil, donde los barras ocupan un rol crucial.
Alrededor de 70 mil argentinos llegaron a San Pablo para el partido que Argentina jugará mañana contra Suiza. Mezclados entre los hinchas están los barras bravas, muchos de ellos con el ingreso prohibido. Con gente de Lanús, Tigre, Independiente, una parte de la primera línea de San Lorenzo y otra del ascenso, entre detenidos y deportados, el caso emblemático es el del líder de la barra de Independiente, Pablo “Bebote” Álvarez. Tiene prohibición de ingreso a las canchas argentinas y está señalado en la lista de 2100 hombres que no pueden entrar a Brasil. Pero ha concurrido a todos los partidos que jugó la selección y es un eslabón clave para conseguir las pocas entradas que quedan para el partido con Suiza.
En el primero, contra Bosnia en Río de Janeiro, los barras argentinos se manejaron en pequeños grupos. En el segundo, en Belo Horizonte, los acobijó la torcida del Cruzeiro. En el último, dos facciones del Inter de Porto Alegre los protegieron, hospedaron y les abrieron las puertas del estadio. Para el partido contra Suiza, la conexión viene por el lado de la T.U.P. (Torcida Uniformizada do Palmeiras), barra brava del club paulista.
Menos entradas, más estrategias
El contacto lo aceita la facción de “Bebote” desde el 2011, cuando con Hinchadas Unidas Argentinas (H.U.A.) pretendían organizar una cumbre de barras bravas de Sudamérica. Aquella reunión para unificar criterios quedó trunca pero hoy le sirve para hacerse de entradas al Mundial y protección en la ciudad de San Pablo. En cambio la otra facción de la torcida del Palmeiras, conocida como “Camorra 14” e históricamente enfrentados con la T.U.P., tiene afinidad con un sector de la barra de Boca Juniors. Los camorreros son los anfitriones de un grupo de “La 12”.
A diferencia de los anteriores partidos, los barras bravas argentinos cuentan con menos entradas. Los dirigentes que suelen “compartirlas” con ellos no tienen gran cantidad. Los brasileños que compraron las suyas a través de la página de FIFA están haciendo campaña por las redes sociales para que no se las vendan a los argentinos y concurrir al Estadio a alentar a Suiza. Los torcedores del Palmeiras poseen las suyas para negociarlas.
Bebote fue identificado en la tribuna durante el partido de Porto Alegre. La Policía de Río Grande do Sul salió en su búsqueda y fue declarado “prófugo de la Justicia” por las autoridades. Los días pasaron y de la captura no hubo más noticias. En la tarde del domingo, el barra de Independiente le hizo saber a todos que se encuentra en San Pablo. En su cuenta de Facebook publicó dos fotografías en la ciudad brasileña. Acompañado por sus muchachos, se puede leer en un cartel que la foto fue tomada en San Pablo. En el muro de su cuenta en la red social, el barra brava se mofa de la Policía Federal Argentina: “P F A no se calienten no se calienten es una joda de INDEPENDIENTE”; “bebote 1 PFA 0” y JAJJAJAJAJJAJAJ LA PFA NO ME VA ALCANZAR AJAJAJJAJAJ NOS VEMOS EN CASA”. Además en su página www.bebotealvarez.com escribió “si me buscan estamos en el estado del carbón, jajajajajajaj si no quemo ensucio jajajajjajajaj”.
En el caso de que Pablo "Bebote" Álvarez sea detenido y deportado por las autoridades brasileñas en las próximas horas o después del partido, no arruinará sus planes. Todo indica que el barra brava regresará a la Argentina por vía terrestre los primeros días del mes de julio ya que el domingo 6 son las elecciones en Independiente y “Bebote” apoya públicamente a la lista comandada por el líder de Camioneros, Hugo Moyano. En las últimas horas trascendió que el líder de la barra del Rojo y Pablo Moyano, hijo y mano derecha de Hugo, habrían mantenido un encuentro en San Pablo para delinear los pasos a seguir de cara a los comicios en el club de Avellaneda.
Por estas horas, los que manejan el fuerte de la reventa de tickets son los de la T.U.P. Cada una alcanza un valor de 2000 dólares. Como siempre, los barras de las primeras líneas tienen su ingreso asegurado, incluso en sectores de VIP del Estadio. Los otros no, pero entrarán de todos modos. Esta vez, la estrategia viene del lado de la T.U.P. Los torcedores bravos del Palmeiras estarán en el control de molinetes electrónicos y serán ellos quienes le habilitarán la entrada a sus colegas argentinos.
En el último partido en Porto Alegre, algunos barras argentinos consiguieron entrar colocándose las pecheras de los muchachos que trabajan en los molinetes. Hay quienes planeean probar esta estrategia para entrar al Arena Corinthians de San Pablo. La prenda identificatoria con el logo de la FIFA y de la Federación Brasileña de Fútbol será provista por la gente de la T.U.P. Los barras saben que llegar hasta la puerta del estadio no es tarea complicada. Con sólo mostrar el ticket se avanza y nadie controla demasiado si se trata de la entrada del día o de un partido que ya se jugó.
A diferencia de los partidos anteriores el clima es más hostil entre argentinos y brasileños. Los barras que quedaron sin entradas y sin contactos buscarán entrar como sea: entradas falsas o arrebatos, como sucedió en Porto Alegre. El operativo de control está en marcha y los violentos están alertas.
“Muchos deportados intentarán regresar, otros nunca se fueron”, dijeron a Infojus Noticias fuentes del Ministerio de Justicia de Brasil. Entrar al estadio con los torcedores del Palmeiras requiere de nuevas estrategias.
Muchos de ellos figuran en la lista de 2100 nombres con prohibición de ingreso a los estadios que el Ministerio de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos le envió a las autoridades brasileñas. Hasta el momento 38 barras fueron deportados aunque el grueso continúa en el Mundial. “Muchos de los que fueron deportados intentarán regresar, mientras que otros a los que se les dio un plazo de 72 horas para salir del país nunca lo hicieron”, aseguraron desde el Ministerio de Justicia de Brasil a Infojus Noticias.
“Para este partido contaremos con 4.265 hombres subordinados al mando de la policía de la Copa (CPCopa) y realizaremos una investigación integrada con la Policía Federal Argentina para identificar a los que posean historial de violencia”, informaron desde la cartera de Justicia. El cónsul argentino en San Pablo, Agustín Molina Arambarri, dijo que tomarán “los cuidados y recaudos necesarios” pero “creo que en la ciudad de San Pablo este tipo de problemas no vamos a tener”, refiriéndose a los inconvenientes que podrían ocasionar los barras.