El abogado del vicepresidente Amado Boudou, Diego Pirota, aseguró que el procesamiento dictado anoche -"entre gallos y medianoche"- por el juez federal Ariel Lijo en contra de su defendido y otros cinco imputados en el marco de la causa Ciccone "ya estaba decidido y redactado antes de la indagatoria", y adelantó que apelará la medida ante la Cámara la semana venidera.
Los abogados del vicepresidente Amado Boudou, Eduardo Durañona y Diego Pirota, confirmaron hoy oficialmente que el procesamiento ordenado por el juez Ariel Lijo "habrá de ser apelada", al considerar que el magistrado "no ha fundado su decisión en pruebas de la causa, sino que sólo ha tejido una novelada conjetura basada en ciertos relatos periodísticos".
Los letrados se pronunciaron oficialmente a través de un comunicado en el que destacan "se han tergiversado pruebas y testimonios, así como inventando circunstancias que no existen en las constancias de la causa penal".
Los dos letrados sostienen que el juez de la causa "sólo ha dedicado la resolución a narrar una historia fabulada y convenientemente acomodada a causar un perjuicio antijurídico a las personas que el magistrado interesadamente seleccionara".
Sostienen, además, que "ha negado la oportunidad a las partes a que sean debidamente escuchadas, no sólo al impedir sus declaraciones, sino al hacerlo de un modo formal y simulado". Por último, dejan en claro que "las razones técnicas y probatorias por las cuales la resolución debiera ser revocada habrán de ser expuestas ante la Cámara Federal de Apelaciones de esta ciudad", en referencia al planteo que llevarán adelante en el transcurso de la semana venidera.
En diálogo con Radio América, el abogado Diego Pirota, poco antes de emitir el comunicacdo dijo que no le había provocado sorpresa la decisión del juez, y resaltó como detalle el hecho de que "se dio a conocer una resolución de 333 páginas un viernes a última hora y a poco de culminar indagatorias y suspender hace dos días otra; lo que deja en claro que ya estaba redactada".
"No estamos sorprendidos, cuando vimos todo lo que sucedió en la causa, las situaciones injustificadas del magistrado y los fundamentos que esgrime, no podemos más que reafirmar que tenía lista esta resolución repleta de vicios jurídicos", completó.
A la vez, dejó en claro que "el lunes a primera hora se cumplirá con la notificación y en el tramo final de la semana, una vez que dialogue y estudie la resolución, se presentará la apelación ante la Cámara, previa consulta a Boudou".
Ayer, cerca de la medianoche, el juez Lijo anunció el procesamiento de Boudou y a otros cinco imputados en el marco de la causa que investiga la venta de la imprenta Ciccone.
En la resolución, de unas 333 fojas que dicta los procesamientos figuran -además de Boudou- José María Nuñez Carmona; el titular de la sociedad `The Old Found`, Alejandro Vandenbroele; el ex funcionario de la AFIP, Rafael Resnick Brenner; el cofundador de la empresa, Nicolás Ciccone, y su yerno, Guillermo Reinwick.
Si bien se excusó de brindar precisiones sobre la resolución, el defensor de Boudou insistió que "más allá de las citas, lo que expresa Lijo nada tiene que ver con el Código Procesal Penal".
"Repito que no estamos sorprendidos viendo lo que fue el manejo de la causa. Lo que sí nos sorprende, fue el momento elegido, pero no nos sorprende en nada lo que dice la resolución. Esto fue el día que Boudou pidió ampliar su declaración, porque nadie llama a indagatoria con la resolución ya redactada, como pasó acá", manifestó Pirota.
En ese marco, reafirmó que, ante el tenor de la resolución, "queda en claro que Lijo no tomó la decisión en dos o tres días; estaba redactada y no le importaba lo que íbamos a decir".
Según el abogado, "es muy fácil defender a Boudou desde lo jurídico", aunque "sin ninguna duda hay animosidad contra el vicepresidente por parte del juez".
Aún así, indicó que con la apelación "no se buscará un fallo a favor del vicepresidente, sino que la Cámara vea que las cosas se están haciendo mal desde el principio".
Por otra parte, Pirota cuestionó la decisión de Lijo teniendo en cuenta que Boudou "había dicho que pediría una ampliación y ayer hizo lo que hace un mes había avisado", por lo que consideró: "Es extremadamente difícil defenderse con un juez que interviene de esta forma, porque si el procedimiento dice una cosa y el juez otra, está prejuzgando".
Lijo imputa a Amado Boudou el presunto delito de cohecho pasivo y negociaciones incompatibles en el marco de la causa que investiga el salvataje de la calcográfica, y Pirota sostiene que el magistrado "decidió apurar los tiempos sin dar lugar al nuevo pedido de indagatoria por parte del vicepresidente porque tenía miedo de perder la causa".
"Se quería quedar con la causa, tenía miedo de perderla. Existía el rumor de que lo correrían, por eso decidió citar a Boudou en un marco extrañó. Eso no corresponde, pero el tiempo nos da la razón de que así fue, por eso aceleró todo", concluyó.