Fue el domingo pasado pero hoy salió a la luz. El subcomisario habla por su comisaría cuando dice “no compartimos para nada el accionar de la gente y buscamos rápidamente poner al joven dentro de los cabales legales.”
“En la historia de la policía tenemos dos casos de robos a bancos, uno del 96 y otro del 2002, ambos esclarecidos. Imagínese que esta es una provincia tranquila. Es la primera vez que tenemos un hecho de estas características”, dijo a Infojus Noticias el subcomisario René Molina de la comisaría VI, de La Rioja. El hecho al que se refiere es a un nuevo capítulo de linchamiento en los últimos nueve días.
El sábado por la noche, en los primeros minutos del domingo, un joven de 19 años del Barrio Municipal entró al maxikiosco de la calle Teniente Primero Ibáñez, esquina Peatonal 101. La señora Norma Olivera de Rodríguez, de 54 años, atendía a dos personas. En la parte de atrás del kiosco estaban sus familiares. El joven parecía estar bajo la influencia de alguna sustancia. Siempre según los testigos, el joven pidió que le dieran dinero mientras se agarraba la cintura queriendo dar a entender que guardaba algo amenazante.
“Cuando los que estaban en el kiosco se dan cuenta de que no tiene nada, que no tiene ni un palo, ni un cuchillo, ni un cortapluma, ni mucho menos un revolver, los demás lo increpan. Parece que saca un pack de vino y sale para afuera a una moto que lo estaba esperando. Los del kiosco lo aprehenden, evitan que se dé a la fuga, y le propinan golpes y patadas”. El móvil de la comisaría VI estaba a seis cuadras y recibió un alerta del 911. Cuando llegaron se dieron cuenta que estaban agrediendo al joven y disuadieron a los golpeadores. El subcomisario habla por su comisaría cuando dice “no compartimos para nada el accionar de la gente y buscamos rápidamente poner al joven dentro de los cabales legales. Evitamos que hubiera sido algo peor”.
Siguiendo el protocolo de actuación, el muchacho fue llevado primero a la guardia de emergencia de un hospital. Tenía el hombro descolocado. Luego lo vio un médico de la policía que autorizó a que lo dejaran detenido. Se encuentra en una celda de la Alcaidía de La Rioja. La causa está en el Juzgado de Instrucción Criminal y Correccional. El subcomisario mostró sorpresa por la reacción de la gente y enumera que el joven estaba desarmado, aparentemente en estado de ebriedad y no constituía una amenaza.