Están acusados de matar a golpes a Ernesto Cirino en el barrio de Mataderos en 2011. Hoy declaró un testigo que presenció desde el balcón de su casa la discusión entre los barras y el vecino. El próximo lunes serán los alegatos y podría leerse el veredicto.
Los barras bravas acusados de matar a un vecino de Mataderos a golpes, en 2011, volvieron a negarse a declarar en la última audiencia de testigos en el juicio. El lunes a partir de las 10 será el turno de los alegatos de las partes y es probable también se lea el veredicto, dijeron fuentes judiciales a Infojus Noticias. Hoy declaró un vecino que vio la discusión entre Gustavo Petrinelli y Ernesto Cirino desde el balcón de su casa.
Ariel Paez, vive en el primer piso de un edificio sobre la calle Caaguazú, en la esquina con Pieres, en el barrio de Mataderos. Aquella noche de agosto mientras se preparaba para cenar junto a su esposa y su hijo escuchó una discusión: “Se escucharon unos gritos, me asomé y veo a dos personas discutiendo. Uno agarró piedras”, dijo hoy ante los jueces del TOC 24. “Estuvieron como 10 minutos discutiendo”. Contó que después se metió nuevamente en su casa para comer. Y una vecina gritó: “Le pegaron al hombre”.
En la noche del 29 de agosto de 2011, Ernesto Cirino iba con su perro por la esquina de las calles Pieres y Caaguazú. El perro defecó en la vereda de la casa de Petrinelli, y empezaron a discutir. En un momento, Petrielli en un momento llamó a su cuñado por teléfono, el barra brava Mauro Martín, que llegó a los pocos minutos en un Wolswagen bora junto con Mazzaro y Wehbe. “¿Para esto me hiciste venir?”, le recriminó Martín a su cuñado. Después golpearon a Cirino, quien murió dos días después. Wehbe está prófugo.
Paez volvió a salir al balcón, y dijo que vio tres autos, dos grises y uno negro, donde se subieron como cuatro personas a cada uno. Y que luego bajó con su hijo para saber qué había pasado, y vio a Cirino tirado sobre la vereda, cerca de un cantero.
Páez, al igual que otros testigos como la esposa e hijo de Cirino, pidió declarar sin público. Por eso tanto Gustavo Petrinelli, como el ex líder de la barra brava de Boca Mauro Martin y su segundo Maximiliano Mazzaro, esperaron en una sala contigua para poder pasar a la audiencia después de que declaró el testigo. El fiscal Jorge López Lecube le preguntó a Paez si entre su declaración en instrucción y su declaración en el juicio fue “visitado” por alguien o amenazado. “Nunca jamás”, contestó.
El lunes, los jueces Daniel Llanos, María Cecilia Maiza y Marcelo Alver, escucharán los alegatos del fiscal y de las defensas de los acusados que están a cargo de Albino Stefanuolo, que defiende a Petrinelli; Giselle Robles y Enrique Villarreal que asisten a Mazzaro y Fernando Burlando que defiende a Mauro Martín.