Mauricio Oliver había sido visto por última vez por su familia en junio del año pasado. La Justicia confirmó que estaba enterrado como NN en un cementerio de Benavídez. El joven murió en un accidente ferroviario mientras viajaba en el tren Belgrano Norte, a dos estaciones de su casa.
El 6 de junio de 2014 Nancy Bazán le dijo a su hijo Mauricio Oliver, de 20 años, que no saliera a tomar el tren porque a esa hora, de madrugada, ya no pasaba. El joven le dio un beso y salió de su casa de Adolfo Sourdeaux, en Malvinas Argentinas. Iba a lo de unas amigas, pero nunca llegó. Desde esa noche, no se supo nunca más nada de él. Hasta hoy, que la Justicia confirmó que estaba enterrado como NN en un cementerio de Benavídez. El joven murió en un accidente ferroviario mientras viajaba en el tren Belgrano Norte.
Noelia, su hermana, encabezó la búsqueda. "El fiscal hizo todo mal", dijo. Recién después de seis meses de la desaparición, el fiscal Fernando Corda tomó las primeras declaraciones testimoniales. “No hay ninguna pista para investigar”, le había contado el año pasado a Infojus Noticias su hermana Noelia. Según la familia, en la investigación judicial no se pidieronlas cámaras de seguridad del ferrocarril, ni el cotejo de huellas dactilares con los registros de personas NN de morgues, hospitales y cementerios.
El cuerpo de Mauricio apareció luego de que la abogada de la familia pidiera que se informara de la situación al partido de San Isidro. "Cuando informamos que buscábamos a un NN con tatuajes en la clavícula y los hombros, se dieron cuenta que estaba enterrado hacía más de un año", explicó. El accidente en el que murió Oliver había ocurrido a sólo dos estaciones de tren de donde vivía.
Mauricio trabajaba de changas y vivía con sus padres. “No tenía deudas ni enemigos, sí muchos amigos que lo querían”, contó la hermana. Durante estos 13 meses, Noelia se ocupó de difundir la imagen de su hermano en las redes sociales. Llamaba a los noticieros nacionales para que recordaran el caso de su hermano.
A mediados de octubre, Noelia se acercó a la familia de Lucas Díaz, el joven de 22 años, del que no se supo nada durante casi un mes y apareció en La Plata. “Cuando apareció Lucas, me puse muy contenta. La familia nos ayudó un montón”, contó. También se reunió con familiares del empresario de San Fernando Damián Stefanini, del que no se tienen noticias desde el 17 de octubre.
La causa estaba radicada en la fiscalía de Malvinas Argentinas. Durante las primeras semanas, el fiscal siguió el protocolo: envió oficio de colaboración de paradero a las fuerzas federales de seguridad. Pero recién en noviembre de 2014 Corda empezó a tomar las declaraciones testimoniales. Le explicaron todo lo que sabían los padres, la hermana, las amigas y una ex novia de Mauricio. “Estoy disconforme con la búsqueda de mi hermano. Dejaron pasar mucho tiempo. Hace dos semanas los patrulleros de mi zona pusieron la foto de mi hermano”, se había quejado Noelia.