Infojus Noticias

Sorpresa e indignación. Eso fue lo que generó entre abogados penalistas y organizaciones que trabajan temas de infancia, el archivo fotográfico que tenía el fiscal suspendido José María Campagnoli para inducir a las víctimas al reconocimiento de supuestos agresores. Se trata de imágenes de más de 1.500 personas, que incluía a niños, y que motorizarán una presentación ante la Defensoría del Público por parte del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (Casacidn).

“Es una barbaridad. Es una cosa que no se puede creer. Vamos a elevarlo a la Defensoría del Público y ver qué se hace. Vamos a pedir que se anulen las fotos de los chicos de la fiscalía”, dijo Nora Schulman, directora de Casacidn, a Infojus Noticias sobre el resultado de la investigación que realizó la Procuraduría Contra la Violencia Institucional (Procuvin). Se encontró un archivo digital de fotografías, que incluyen a niños y un bebé, que fueron tomadas de manera ilegal por orden de Campagnoli.

Schulman señaló que desde la organización que preside se cuestionó reiteradas veces el uso de las imágenes de niños y adolescentes que hacen los medios de comunicación pero “se supone que un fiscal debe conocer las leyes”. Insistió: “Es una aberración que no tiene límites. Está violando la Ley de Protección de los Derechos de Niñas y Niños y Adolescentes porque no sólo les sacaba  fotos sino que las mostraba”.

Pero Schulman, además, señaló que la elección de los fotografiados tiene un contenido discriminador porque la mayoría eran del carenciado Barrio Mitre. “A ver si le va a sacar fotos a un rubiecito de una escuela privada de Barrio Norte. Son los chicos de la villa, son los que no tienen posibilidad de que los defiendan. Hay una cuestión de discriminación muy fuerte contra esos chicos. Se armó un álbum de tipo lombrosiano”, sostuvo.

La referencia es a Cesar Lombroso, médico y criminólogo italiano, que murió en 1909. Según su teoría del “Criminal nato”, los delincuentes eran una suerte de eslabón perdido en la evolución de la especie y presentaban rasgos físicos identificables.

En tanto, el hallazgo del archivo fotográfico también sorprendió al asesor Tutelar ante el fuero Cotencioso, Administrativo y Tributario Nº 1 porteño, Gustavo Moreno. “Me sorprende que un magistrado del Ministerio Público tenga un archivo de menores. Aparentemente es difícil que se pueda justificar”, señaló.

“Hay que tener gran cuidado con los menores. Se debe resguardar su intimidad, son inimputables. Hay que dilucidar para qué se estaban usando las imágenes pero no es algo habitual que ocurra en las fiscalías”, agregó.

En la misma línea, la abogada e integrante de la Fundación Pelota de Trapo, Laura Taffetani, dijo a esta agencia  que “es la primera vez que ocurre algo así con un fiscal”. Y agregó: “Es común que las comisarías tengan fotos de los chicos marcados en sus propias  zonas. No había escuchado nunca un caso así”.

Desde el Colectivo de Investigación y Acción Jurídica (CIAJ), Esteban Rodríguez explicó que "la estigmatización a través de los llamados albumes de malvivientes o modus operandi, reafirman una estigmatización de los sectores más vulnerables porque quienes están allí siempre son los jóvenes más humildes".

"Además, no sabemos qué uso se le da a esas fotos y mucho menos hay garantía de cómo y ante quien se va a exhibir, para nosotros debería ser siempre ante un funcionario público. Lo más grave es que una vez que la foto de alguien está ahí, no la podes sacar, esto es: queda allí para siempre", agregó.

También Karina Valobra, integrante de la asociación civil bonaerense "Juguete Rabioso", que ofrece patrocinio gratuito a chicos privados de la libertad, aseguró que "el accionar de Campagnoli es una barbaridad porque lo que está haciendo es criminalizar la infancia".