Después de los cruces parlamentarios, de las críticas de dirigentes opositores en varios canales de televisión, hoy unos treinta rectores, decanos, intelectuales y científicos de distintos lugares del país se reunieron en la Facultad de Ciencias Sociales para pronunciarse a favor del proyecto de reforma de la justicia.
A primera hora de la mañana firmaron un documento de apoyo al proyecto. Entre ellos estaban los rectores Rubén Hallu (UBA), Ana Jaramillo (Lanús), Arturo Somoza (Cuyo); los decanos Florencia Saintout (Periodismo-La Plata), Jorge Aliaga (Exactas-UBA); y referentes académicos como Jaime Sorín, Ricardo Forster y María Pía López.
"Esta propuesta introduce una reflexión profunda acerca del Poder Judicial y del sistema de administración de justicia en su conjunto”, dice el documento. Sergio Caletti, decano de la facultad de Ciencias Sociales y anfitrión del cónclave, puntualizó a Infojus sobre la importancia de la nueva conformación del Consejo de la Magistratura, que contempla la participación de académicos y científicos. “Me parece que es un enorme paso adelante. Son voces que van a permitir que no exista una cerrazón sobre sí mismo en un campo que, a veces con acierto, es llamado ‘familia judicial’ o ‘corporación’”. Antes, al dar la bienvenida a los académicos, había dicho: "Celebramos esta reforma que inaugura un camino largamente esperado, en un sistema que no debate sus formas desde hace más de un siglo".
Al mediodía, en una conferencia de prensa en Casa Rosada donde anunció la entrega de 13.000 millones de libros gratuitos para escuelas, la presidenta Cristina Fernández también se refirió al tema. Negó que la resolución de la Cámara Federal Civil y Comercial fuera el motivo central para impulsar la reforma. “Lo que pasó con la Ley de Medios es sólo la punta del Iceberg, que visualizó la problemática, pero no es el tema principal”, dijo.
La Presidenta ilustró con varias causas judiciales demoradas o que habían terminado con sentencias escandalosas: la absolución de los acusados por el secuestro y desaparición de Marita Verón, el retraso ostensible en muchas de las causas por delitos de lesa humanidad, y el caso de la justicia Federal de Córdoba. “Un juez federal de Córdoba es denunciado por complicidad por delitos de lesa humanidad, y 77 jueces del fuero se excusan por tener un vínculo con él. Me preocupa mucho que un juez sea denunciado por eso, pero más me preocupa que tenga 77 amigos jueces”.
Cristina también le dedicó un párrafo a la Cámara que falló ayer sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. “Es la misma que debía resolver sobre el predio de Palermo que no pagó la Sociedad Rural”, y puntualizó sobre el camarista Francisco de las Carreras, bisnieto del primer presidente de la Suprema Corte de Justicia. “Miren los que hablan de la politización de la Justicia”, ironizó. Aunque aclaró que había jueces, fiscales y defensores capaces y honestos. “Sería injusta si no la reconociera”.
El docente y criminólogo Juan Pegoraro expresó que "la sociedad reclamaba un cambio" ante una "familia judicial distante de la sociedad". Jorge Aliaga recordó que la reforma se posiciona en línea con la Constitución Nacional, que establece el juicio por jurados. Y reivindicó el "abordaje interdisciplinario" como elemento "enriquecedor" al destacar la eliminación del requisito de ser abogado para ocupar el Consejo.
Un rato después de la conferencia, en la vereda de la Casa Rosada, Ricardo Forster dijo a Infojus. “La reforma de la justicia es imprescindible, independientemente de lo que hoy signifique el Grupo Clarín o cómo falla una cámara. Es mucho más profunda que el conflicto puntual por esa cautelar”, dijo el filósofo que integra Carta Abierta. Antes de subir al taxi, de saco color maíz y con dos libros en la mano, opinó sobre la participación del mundo académico en el Consejo de la Magistratura. “Me parece interesantísimo. Diría que también sería muy bueno que haya panaderos, albañiles, talabarteros, metalúrgicos. Un poder no puede ser absolutamente cerrado y no tener ninguna relación con la soberanía popular y con el voto”.
En la misma línea se expresó Dora Barranco, socióloga y doctora en Historia por la Unicamp, de Brasil. “Poder revisar el Poder Judicial, que no es un supra poder y como tal es sujeto a reforma, me parece muy auspicioso”, dijo a Infojus Barrancos, que además es una de los nueves miembros del directorio del Conicet. Para la académica, el Poder Judicial fue el menos reformado después de la dictadura y su estructura constituye una rémora que retrasa la aplicación de los nuevos derechos. “Uno de los casos más elocuentes es el de las mujeres golpeadas. Aún tienen muchas dificultades para acceder a los jueces, las causas siguen en gran parte paralizadas, y son contados los jueces que fallan según los nuevos paradigmas en la cuestión de género”, afirmó.
Uno de los puntos centrales del debate es la reforma del Consejo de la Magistratura -que ayer obtuvo media sanción del Senado- es que, además de aumentar el número de miembros de 13 a 19, establece la elección por voto popular de parte de sus integrantes. Barrancos señala que los académicos le aportarían un plus a un organismo tan rígido: “No es necesario que sean abogados quienes elijan los jueces. Basta que tengan solvencia académica e intelectual. Es lo que sucede con las oficinas de Recursos Humanos de las empresas: no son ingenieros hidráulicos quienes emplean ingenieros hidráulicos.”