A través de un convenio entre el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, el Consejo Federal de Política Criminal de los Ministerios Públicos de la República Argentina y el Consejo de Procuradores, Fiscales, Defensores y Asesores se comenzó a capacitar en todo al país a fiscales, abogados y funcionarios del poder judicial. Buscan formar coordinadores del trabajo forense en la escena del crimen.
En la sala de guardia de un hospital porteño se escondía un peligroso asesino. Un grupo de policías lo buscaba intensamente entre enfermos y médicos que se cruzaban en los pasillos. Tenían la orden de dispararle, pero sin matarlo. Cuando lo encontraron, escondido en un cuarto de limpieza, ninguno de los oficiales dio la voz de alto como dice la ley y uno de ellos le tiró 16 balazos, que impactaron en el cuerpo del homicida. El hombre cayó al piso con la cabeza destrozada y murió al instante. Todo esto fue parte de una simulación en el curso de formación de coordinadores del trabajo forense en la escena del crimen.
La capacitación se organizó en junio por un convenio entre el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y el Consejo Federal de Política Criminal de los Ministerios Públicos. Se entrenó a 70 personas, entre fiscales, policías, abogados y funcionarios judiciales de todo el país que replicarán la experiencia en sus provincias. Se busca lograr investigaciones penales más eficaces y que se optimicen los recursos del Estado.
La figura del coordinador está pensada para que asista al fiscal, y en una hipotética escena del crimen organice el ingreso de peritos y funcionarios judiciales para que no entorpezcan la investigación ni echen a perder las pruebas. Como expuso en la apertura del curso el secretario de Justicia y Derechos Humanos, Julián Álvarez, la intención es formar 500 coordinadores.
Uno de los que participantes del curso fue Sandro Abraldes a cargo de la Fiscalía General N° 3 y titular de la Fiscalía de Instrucción 24. “Fue una experiencia enriquecedora y muy innovadora”, le dijo Abraldes a Infojus Noticias. Coincidió con sus pares Juan Varela y Mariana Villegas en resaltar que el coordinador de la escena del crimen es un asesor indispensable.
Los cursantes participaron de una simulación de tiro en el polígono virtual que tiene la Escuela de Cadetes de la Policía Federal en Villa Lugano, donde se realizó la capacitación práctica del encuentro. “Más allá de la cuestión ficcional y adrenalínica, los hombres se metieron en la piel. Fue muy interesante para ellos porque aunque fuera un cuadro ficcional las cosas no son como muchas veces se piensan”, dijo el psicólogo Luis Disanto del programa nacional de Criminalística del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.
La capacitación duró cinco días con clases teóricas y prácticas. El material de lectura estuvo a cargo de profesionales de la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía bonaerense. Las asignaturas que se trataron fueron: Criminalística, Protocolo Federal de Preservación, Criminalística de Campo, Fotografía Forense, Papiloscopía, Documentología, Balística, Levantamiento del cadáver, informática forense y química aplicada a la investigación criminal.
Las prácticas se realizaron en el anfiteatro que tiene la Escuela de cadetes, que tiene cuartos ambientados como si fuera una casa, con cocina y baño. En cada habitación hay cámaras cuyas imágenes son transmitidas en un auditorio continúo para la evaluación del perito. En esta oportunidad también se entrenó en la sede policial de Villa Lugano, que tiene un tren viejo para simular enfrentamientos con barrabravas y aprender cómo neutralizar y contener a los manifestantes. También hay dos manzanas con una estación de servicio, un restorán y un banco ficticios.
Los mismos funcionarios judiciales fueron los que pidieron la capacitación para trabajar en la escena del crimen. Tanto los que son parte del sistema inquisitivo, en el que son los jueces de instrucción los que investigan y juzgan sus propios resultados, como los del sistema acusatorio, donde los fiscales son los que se ocupan de buscar las pruebas para que luego el juez decida.
“Uno de los problemas que se detectó en la capacitación es que las causas judiciales muchas veces se caen por la falta de cuidado en las pruebas, como la cadena de custodia. Muchas veces no se empaquetan bien las muestras, no se guardan con criterio jurídico. Porque después los abogados defensores apelan a la mala preservación de las pruebas y la causa se cae”, explicó Ricardo Lobo, del programa nacional de Criminalística. Lobo fue uno de los que organizó la actividad junto con Eloy Torales.
Las huellas de la investigación
A lo largo de la capacitación, los participantes compartieron sus experiencias y se armó una red de trabajo. Los funcionarios de Tierra del Fuego contaron que desarrollaron una base de datos de huellas de calzado, porque en la Patagonia, por la nieve, la gente usa guantes y no quedan registradas las huellas dactilares en una escena del crimen. También los rionegrinos compartieron un trabajo que están desarrollando desde hace un tiempo, dijeron que tienen perros entrenados para diferenciar los olores humanos, que como las huellas dactilares son únicas en cada persona. “La investigación criminal está en movimiento constante, nos tenemos que seguir capacitando y articular las diferentes experiencias”, agregó Disanto.
Algunos rompieron mitos que tenían incorporados, como por ejemplo que las muestras de ropa con sangre se deben secar y guardar en papel madera, no de polietileno, por ejemplo. También muchos creían que un microscopio de barrido electrónico se podía hacer una lectura de patrones de ADN, recuperado de vainas servidas.
El mayor debate que se originó respecto a la medicina legal: si había que desvestir a la víctima o no en la escena del crimen para que el médico forense revise en la inspección ocular. Algunos decían que sí y otros, por la experiencia vivida, argumentaban que tenían que esperar a la autopsia en la morgue. También se discutió qué material era mejor para analizar la existencia de rastros de sangre en una superficie.
La primera réplica para formar a otros coordinadores será el 4 al 7 de agosto en Rosario y a fin de agosto se hará una capacitación en la Procuración de la Nación. Las réplicas serán con docentes de distintas fuerzas y hay fechas programadas hasta fin de año.