Un hombre llamado José Luis Zárate, quien aseguró haber visto a la joven, fue detenido por amenazar a la familia. Se lo acusó de obstruir la investigación. No es la primera vez que la justicia investiga el derrotero de una pista que empezó con expectativa y terminó en engaño. María Cash salió de su casa el 4 de julio de 2011 y desapareció cuando se dirigía a Jujuy.
La investigación por la desaparición de María Cash volvió a poner el foco en develar otra posible pista falsa. Un hombre llamado José Luis Zárate, quien aseguró haber visto a la joven, fue detenido por amenazar a la familia. Se lo acusó, además, de obstruir la investigación. “Zárate sostuvo haber visto a María Cash, aseguró tener datos concretos al respecto, se comprometió a demostrarlo y se le secuestró documentación. Pero la conducta asumida por el hombre arroja serias dudas en cuanto a su verosimilitud”, dijo el fiscal federal Eduardo Villalba, a cargo de la fiscalía federal de primera instancia N°2 de Salta. En las próximas horas, lo indagará con un objetivo central: develar qué hay detrás de su figura. Si mintió, si pretendió desviar la búsqueda o, bien, saber cuál era su verdadero interés en la pesquisa.
Lo que intriga a los investigadores es que Zárate no es un extraño en la causa. Se trata de un hombre que, en el inicio de la investigación, acompañaba al padre de la joven, Federico Cash, en sus viajes por todo el país buscando datos y rastros de su hija. Pero después del fallecimiento de Federico, la Justicia Federal determinó que el imputado amenazaba a la familia Cash a través de mensajes de texto. Y esa fue la punta del ovillo para sospechar sobre sus intenciones.
No es la primera vez que la justicia investiga el derrotero de una pista que empezó con expectativa y terminó en engaño. “La joven fue buscada a lo largo y a lo ancho de todo el país, habiéndose seguido todas las pistas posibles, hasta la de un letrero realizado en la puerta de un baño público de Santiago del Estero que decía ´Soy María Cash´, lo cual fue objeto de una pericia caligráfica que demostró que el letrero no era verdadero. A lo largo de la investigación existieron numerosos testimonios falsos, mitómanos, bromas, todas pistas que fueron investigadas con resultado negativo”, se precisó en el sitio Fiscales.
María Cash salió de su casa el 4 de julio de 2011. Su papá la despidió en la estación de Retiro donde partió hacia Jujuy para pasar las vacaciones de invierno. Desde entonces, su paradero es un misterio y su familia la busca de forma desesperada. Reciben cientos de datos cruzados sobre los lugares dónde había estado la joven, y hay quienes afirman que perdió el conocimiento. La investigación ya acumula unos 40 cuerpos de 200 hojas cada uno, y sus hermanos recorrieron miles de kilómetros preguntando por ella.
La joven tenía entonces 29 años. Era diseñadora de ropa y el plan era vender sus prendas en Jujuy, donde la esperaba un amigo. Tendría que haber llegado allí a las seis de la tarde del 5 de julio, pero cuando el micro terminó su recorrido, ella no estaba entre los pasajeros. Supieron que se había bajado en Rosario de la Frontera, en Salta, gracias a las cámaras de seguridad de la estación. El 6 de julio, María pidió un teléfono prestado y llamó al chico que la esperaba en Jujuy, como si pensara ir hacia allá, pero finalmente no lo hizo. Ese mismo día, pero algunas horas más tarde, llamó a su familia desde Pampa del Indio, en Jujuy. Les dijo que no estaba bien y que se había quedado sin plata, pero la comunicación se cortó. Después aparecieron las imágenes de cámaras de seguridad que la captaron deambulando en peajes de Salta, y los registros en hospitales y salitas médicas a los que la joven llegaba para atenderse, y se iba antes de hacerlo.
Su padre, Carlos Federico Cash, empujó la búsqueda de la chica. Murió en abril en un accidente automovilístico en la ruta nacional 152, en La Pampa. Iba hacia el norte del país, donde su hija fue vista por última vez.
En noviembre pasado, en el peaje de Fernández, ubicado sobre la Ruta 34 de Santiago del Estero, las fuerzas de seguridad demoraron a una chica con características similares a la joven desaparecida desde hace más de tres años. La chica viajaba en un camión desde Salta. Gendarmería le pidió documentos en un peaje y ella pudo dar cuenta de su identidad. Según los gendarmes tenía un parecido físico a la joven desaparecida. Por eso la demoraron y trasladaron a la capital de Santiago del Estero. Sin embargo, la familia desmintió que se tratara de la diseñadora.
La causa
La causa estuvo primero en manos del juez de instrucción salteño, Federico Diez. En enero de 2012, cuando cobraba peso la hipótesis de que María hubiera caído en una red de trata, la investigación pasó al ámbito federal y quedó a cargo de Miguel Antonio Medina, del Juzgado Federal N° 2. Se realizaron allanamientos y rastrillajes en las zonas donde se la vio por última vez y se buscó entre todos los cuerpos NN de morgues y hospitales. En el Juzgado, aseguran que la buscan con vida y que van detrás de cada dato que les llega.
En abril del año pasado, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación aumentó el monto de la recompensa a 400.000 pesos para “aquellas personas quienes sin haber intervenido en el hecho delictual del que podría haber sido objeto, brinden datos útiles que sirvan para dar con el paradero de María del Carmen Cash”. Quienes tengan información, puede comunicarse al (011) 5300-4020.
Otra hipótesis sostiene que la joven atravesó un problema psiquiátrico al principio, y luego deambuló por las provincias con un alto grade de vulnerabilidad. En un informe difundido por el Juzgado federal, un perito sostiene que “dado su comportamiento entre el 4 y 8 de Julio de 2011, María habría ostentado un alto grado de vulnerabilidad emocional que no le habría permitido poner en acción respuestas adaptativas que le permitieran preservar su integridad frente a situaciones de riesgo real".