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El efecto contagio de los linchamientos en distintas zonas del país llegó a Capital Federal. Ocurrió ayer en Coronel Díaz y Charcas, en el barrio de Palermo. Según la versión policial, tras un intento de robo un ladrón fue golpeado brutalmente por vecinos. El escritor Diego Grillo Trubba, sociólogo y autor de la novela "La Mafia Política", que estaba presente en el hecho, relató en su cuenta de Twitter cómo los vecinos gritaron enardecidos “mátenlo” mientras se avalanzaban sobre él. El agredido era un menor que fue acusado de haber robado una cartera.

En sus mensajes el escritor da detalles de lo ocurrido, expresa las contradicciones que pasaron por su cabeza y se pregunta por las condiciones que existen para que se produzca un hecho así. "La gente casi lincha a un carterista", dijo. "Se veía un tumulto de gente. Me termino de acercar y empiezo a ver lo dantesco", describió. "Un tipo grandote con uniforme de portero estaba arriba de un pibe de 16/7 años inmovilizándolo", dijo. Y prosiguió en sucesivos tuits: "De repente, una de las personas del tumulto se acerca corriendo y le mete una patada en la cara al pibe".

"Para que se entienda: de la boca le salía un río de sangre que primero formaba un charco en las baldosas y luego un reguero hacia la calle", dijo. Y continuó: "Una mina de unos 55/60 años se acercó corriendo y empezó a gritar «¡Lo van a matar! ¡Paren que lo van a matar»". El usuario contó que la policía tardó en llegar unos 25 minutos. "En el medio, la gran mayoría que seguía gritando que había que matar al pibe", relató.

Según su testimonio, llamó al 911 y no atendió nadie. “Un pibe, veintipico, barba larga, rapado, planteaba que era de cagones pegarle al pibe entre todos. Peguémosle de a uno, nos turnamos”, contó. Y dijo que alguien le contestó: “Otro asentía y decía «tiene razón, peguémosle de a uno, es más justo»".

Antes de la llegada de la policía, un hombre frenó a los vecinos. "No lo maten, no vale la pena. Si por mí fuera le vacío una 9mm en la cabeza. Pero ya está, no vale la pena”, dijo.  Diego Grillo Trubba comentó que estaba angustiado y que debió tranquilizar a varias personas que estaban furiosas, al borde de un ataque demencial: “Una vieja me mira y me dice que esto es el hastío, que estamos hartos, que nos vamos a matar entre todos en cualquier momento”.

Y concluyó: “A ver si se entiende: eran tipos normales, como ustedes o como yo. Y estaban dispuestos a matarlo. Mi reacción fue miserable. Ni estuve entre los salvajes ni entre los contenedores. Me paralicé. Mientras tipeo esto sigo transpirando frío. ¿Hasta dónde llegamos? ¿Cuándo esta sociedad se hizo así? Tengo casi 43 años, y NUNCA fuimos así. Nunca. Nunca vi esto. Insisto, ¿cuándo, qué, cómo nos transformamos en esto?”.