El juez de la Corte Suprema de la Nación falleció esta madrugada a los 78 años. Designado por Raúl Alfonsín, fue presidente entre 2004-2007 y era el ministro más antiguo del cuerpo. Tras su muerte, la Corte volverá a funcionar con cinco miembros.
"Los Señores Ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación comunican con profundo dolor el fallecimiento del Señor Ministro Enrique Santiago Petracchi", con esas palabras, así lo confirmaron los funcionarios del Tribunal Supremo al sitio Centro de Información Judicial. El juez de la Corte Suprema de la Nación falleció esta madrugada a los 78 años. Tras conocer la noticia, el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Julio Alak, sostuvo que el fallecimiento de Petracchi es "una pérdida irreparable para la democracia argentina".
Petracchi, abogado de larga trayectoria, fue miembro de la Corte desde el regreso de la democracia, en 1983, cuando fue designado por el entonces presidente Raúl Alfonsín. Y estuvo al frente en dos oportunidades, la última en 2004-2007, antes que el actual titular Ricardo Lorenzetti asumiera la presidencia. En ese periodo, se caracterizó por impulsar cambios en cuanto a transparencia y organización de la Corte Suprema.
Junto con Carlos Fayt, que también asumió en aquel mismo momento, era el ministro más antiguo del cuerpo. El año pasado, cumplieron treinta años en sus cargos, por lo cual el resto de sus colegas les hicieron un homenaje público. Ambos obtuvieron sentencias favorables que les permitieron seguir en la Corte Suprema más allá de los 75 años.
Enrique Santiago Petracchi ingresó al poder judicial en 1955, como auxiliar, mientras cursaba la carrera de Derecho en la Universidad de Buenos Aires, de la cual se graduó con honores en 1961.
Identificado políticamente con el peronismo, durante la década del 90, se opuso a la ampliación del cuerpo, que pasó de 5 a 9 miembros, cambio ampliamente criticado por los sectores políticos y jurídicos opositores al menemismo, que consideraban que algunos miembros de la Corte actuaban como una 'mayoría automática', que fallaba a favor de los intereses del gobierno.
Tras la asunción del presidente Néstor Kirchner, en 2003, se promovió la renovación de la Corte y se impulsó el juicio político a sus miembros. Mientras que los magistrados Julio Nazareno, Adolfo Vásquez y Guillermo López optaron por renunciar, y el juez Eduardo Moliné O'Connor fue destituido tras el proceso, el Congreso rechazó por amplia mayoría someter a juicio político a Enrique Petracchi, quien se mantuvo en su cargo.
Durante los más de 30 años en que ejerció el cargo, el magistrado presidió al máximo tribunal en dos oportunidades: entre septiembre de 1989 y abril de 1990, y entre 2004 y 2007. Por su parte, el ministro Alak dijo en declaraciones radiales que Petracchi "fue un jurista brillante, un demócrata moralmente honesto y valiente, que siempre interpretó la ley teniendo en cuenta la Constitución, la voluntad del legislador y los intereses populares, especialmente los sectores más desprotegidos y vulnerables".
"Nos deja un legado ejemplar, un modelo de juez honorable que estuvo siempre al servicio de los intereses de la Patria y del Pueblo", afirmó.
"La pérdida de Petracchi entristece a la democracia Argentina. Mereció el respeto de grandes presidentes, como Juan Perón que lo promovió a la Procuración General de la Nación en 1973, de Raúl Alfonsín, que lo propuso como ministro de la Corte de Justicia en 1983 y de Néstor Kirchner que supo elogiar su firmeza en numerosas sentencias", sostuvo. En ese sentido, remarcó que muchos de sus fallos progresistas y valientes forman parte de lo mejor de la doctrina jurídica nacional e integran el patrimonio académico de los argentinos".
"A sus dotes intelectuales, Petracchi sumó una calidad humana excepcional, propia de los grandes hombres que construyeron nuestra Nación", finalizó.