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Infojus Noticias

28-4-2014|16:10|Investigación Nacionales
En la causa hay once procesados por narcotráfico y lavado de dinero

Narcotráfico: los prófugos de la banda de Nordelta

Después de 11 meses de escuchas telefónicas descubrieron cómo operaba la banda: en Bolivia, un salteño recogía el cargamento que venía de Perú y coordinaba el envío a Argentina. El encargado de cruzar la frontera era un piloto colombiano. La droga venía a Buenos Aires y luego a Europa. Hay tres prófugos con captura internacional.

  • El secretario de Seguridad Sergio Berni, en octubre, cuando dio detalles del operativo. Télam.
Por: Sebastián Ortega

Los investigadores hicieron un trabajo minucioso. Después de once meses de escuchas telefónicas y seguimientos descubrieron cómo operaba la banda. En Bolivia, Mario Morfulis recogía el cargamento que venía de Perú y coordinaba su envío hacia territorio argentino. El encargado de cruzar la frontera era el piloto colombiano John Hamilton Rojas Núñez. Allí lo cargaba en la camioneta de Leandro Ortiz y la enviaban a Buenos Aires. El destino final era Europa. En octubre último, la policía incautó un cargamento de más de 110 kilos de cocaína en una cochera de Retiro y detuvo a los jefes de la banda en sus casas del complejo de countries Nordelta. En la causa hay once procesados por narcotráfico y lavado de dinero. Morfulis, Rojas Nuñez y Ortiz siguen prófugos y tienen pedido de captura internacional.

-Mario es quien la espera en el otro lado- avisó el peruano John Mario Rivero Román, alias el “Paisano”, a su interlocutor. -En el transcurso de la medianoche o temprano va a ser la entrega

-Bueno, listo, listo, listo. Bacano, bacano- contestó una voz masculina al otro lado de la línea.

-Todo estamos en sintonía, señor. Ya.

El “Paisano” cortó. A los 25 segundos hizo otro llamado. Morfulis sonaba enojado. Hacía tres días que esperaba el cargamento en Bolivia.

-Le pido paciencia, por favor hasta mañana, que me tenga paciencia- rogó el “Paisano”.

-No, no, yo la tengo, yo la tengo. Pero vos sabés que son ellos. Pero de todos modos igual estamos esperando. No hay problema- lo tranquilizó Mario. –Yo tengo que ir a ver allá, a ver cómo está todo el movimiento porque hace días que estoy aquí- le dijo después.

El salteño Morfulis coordinaba la operación desde Bolivia. El cargamento no llegaba y los jefes se impacientaban. Las comunicaciones se intensificaron, siempre hablando en clave. Cada tanto cambiaban los chips de los celulares, llamaban desde teléfonos públicos y utilizaban el servicio de mensajería Blackberry para eludir a los sabuesos que los espiaban.

Una vez que el cargamento llegó a Bolivia, el colombiano Rojas Núñez entró en acción. Era un experimentado en su trabajo: tenía licencia de piloto comercial y trabajaba para el cártel de “Los Machos”. Según un informe que consta en el expediente judicial, al hombre “se lo investiga en la República de Panamá por delitos vinculados al tráfico de drogas”, en donde aparentemente el mentado trataría de transportar drogas peligrosas desde Colombia a Venezuela y de ahí a Honduras para luego llevarlas a Haiti”.

En alguna pista clandestina Rojas Núñez cargó los 114 kilos de cocaína y cruzó la frontera. Otra vez aparecieron los problemas. Mario habló con El “Paisano” y lo puso al tanto de las novedades:

-Lo tiene en un lugar donde ni siquiera se puede entrar con la cosa, con el camión grande, nada- le dijo.

-Ah, ¡hijo de puta!

-Y no quiere. Dice que su trabajo es pasarlo la frontera nada más, y el resto no es problema de él, ha dicho- dijo Mario.

–A ver cómo lo soluciona- le advirtió después.

El problema se solucionó. En el doble fondo de una camioneta Toyota Hilux –registrada a nombre de Leandro Ortiz- escondieron los 114 kilos. El 26 de octubre del 2013 Matías Morfulis (hijo de Mario), de 21 años, viajó hasta Buenos Aires con otro argentino. Llegaron al día siguiente y dejaron la camioneta en una cochera en Cerrito y Paraguay y se alojaron en el hotel Europa, a pocas cuadras de ahí.

Un grupo de policías de la Federal montó guardia junto al estacionamiento. A la mañana siguiente los hombres se juntaron con el “Paisano” y otro hombre que estaba con él en un bar. Después fueron a la cochera. Abrieron la camioneta, la cerraron, se subieron a una Eco Sport negra que estaba estacionada en la cochera, pagaron y se fueron. Los policías los siguieron. En una estación de servicio sobre Figueroa Alcorta se dieron cuenta que los seguían. Sin siquiera cargar combustible emprendieron la huida. Los detuvieron a unas cuadras de ahí.

Un rato después, el “Paisano” y su acompañante fueron detenidos. En la camioneta Hilux que estaba en la cochera encontraron 113,64 kilos de cocaína. Inmediatamente el juez ordenó 29 allanamientos. En el barrio Nordelta cayeron dos de los miembros más importantes de la banda: Jesús Antonio Yepez Gaviria y Martínez Grajales, alias "el Doctor".

El juez de Lomas de Zamora procesó a once personas por los delitos de comercialización de estupefacientes y lavado de dinero. Además, ordenó la captura internacional de Morfulis, Rojas Núñez y Ortiz. Mientras Interpol busca a los prófugos, el juez avanza en la ruta del dinero y las inversiones de los narcos. 

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