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El secretario de Justicia de la Nación, Julián Álvarez, definió al nuevo Código Civil y Comercial como progresista, con identidad latinoamericana, bien argentino, multicultural y que incorpora todas las categorías. “Es muy progresista y amplía derechos”, enfatizó hoy en una entrevista radial. Además, expresó que el objetivo central del Código es sacarle el miedo a la gente de la Justicia. “La justicia tiene que estar para solucionar los problemas, no para ser un problema”, explicó.

En una extensa entrevista con el programa No somos nadie, Álvarez repasó el proceso de discusiones que concluyó ayer en la sanción definitiva del código unificado y puntualizó en la pluralidad de ese proceso que incluyó ponencias de diferentes sectores sociales. “En 2011 La Presidenta citó en Olivos a Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Aída Kemelmajer de Carlucci y  conformó esa comisión para unificar el código. Tomaron de base los otros tres proyectos presentados desde de la vuelta de la democracia y citaron a 115 juristas. Durante un año realizaron el proyecto, lo enviaron al Ejecutivo y entonces realizamos algunas modificaciones más”, explicó.

El funcionario agregó: “De ahí fue al Senado, donde se realizó una Comisión Bicameral, por eso lo loco que ayer la oposición no haya participado del hecho institucional más importante de la Argentina. Esa comisión revisó el proyecto, viajó por todo el país y recibió ponencias de todos los actores sociales, 2000 ponencias, se hizo un análisis sistémicos y se decidió modificar 200 artículos. Recién entonces se emitió un dictamen y se dio media sanción en noviembre del año pasado. Se esperó  un tiempo y ayer la Cámara revisora y le dio sanción definitiva. El 1 enero de 2016 se pondrá en vigencia”.

En relación a la necesidad de unificar el código Civil y el Comercial, el secretario de Justicia explicó que es una tendencia mundial, Brasil lo hizo en 2003. “La verdad que ahí había una discusión de si unirlos era privatizar las relaciones mercantiles o mercantilizar las relaciones privadas, la postura que se tomó fue constitucionalizar ambas relaciones”, explicó.

La forma más simple de definir cómo impactará el nuevo Código en la sociedad, Álvarez la encontró en una frase: “Cambia todo diametralmente para que la realidad sea más fácil”. Y puso un ejemplo en uno de los temas centrales de la reforma: la adopción. “En estos momentos hay 7000 aspirantes para adoptar y hay entre 7 y 8 mil chicos en hogares y no pasa, no sucede. La traba es la legislación viejísima que tenemos. Con la reforma hay tiempos que el juez debe cumplir y eso hará más rápido el proceso”.

En relación al papel de la oposición en el la sesión de ayer, el secretario de Justicia de la Nación negó las críticas tratan de deslegitimar el Código con el argumento de que no se dieron las discusiones parlamentarias necesarias. “Es mentira que las modificaciones no se discutieron, el proyecto pasó por una Comisión Bicameral para analizarlo, esta comisión hizo 200 modificaciones. Es un procedimiento normal”,  explicó  a la vez que argumentó que las críticas tienen que leerse en un sentido político: “como el Código está demasiado bueno hay que tirarle una crítica, lo mismo que hicieron con la Ley de defensa del consumidor”.

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