Once años sin rastros: el caso se investigará como desaparición forzada
Lo decidió la Corte Suprema en el caso de Sergio Ávalos, desaparecido desde el 14 de junio de 2003 en la provincia de Neuquén. El máximo tribunal coincidió con un dictamen de la Procuración General y envió el caso al fuero federal.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación sostuvo que la desaparición de Sergio Ávalos en 2003 en la provincia de Neuquén tiene que ser investigada como “desaparición forzada de personas”. El tribunal coincidió con un dictamen de la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, y envió el caso al fuero federal. Hasta ahora la causa por la desaparición, caratulada “averiguación de paradero”, lleva 11 años en etapa de instrucción en la justicia provincial.
“Es importante porque es la primera vez que la Corte se expide de esta forma. Nosotros hemos tenido que ir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, dijo a Infojus Noticias Luis Virgilio Sánchez, abogado de la familia de Sergio. Además anticipó que ni bien la causa esté en la Justicia Federal va a “pedir una reunión con el fiscal” aunque destacó que a la causa “vamos a tener que impulsarla nosotros como querella”.
El 14 de junio de 2003 Sergio fue a bailar al boliche “El Fuerte” en la ciudad de Neuquén y nunca más se volvió a saber de él. Oriundo de la localidad neuquina de Picún Leufú, tenía 18 años y esa noche fue a bailar con sus amigos de la residencia universitaria dónde vivía porque estudiaba la carrera de Contador Público Nacional en la Universidad Nacional del Comahue (UNCO).
A eso de las 3 de la madrigada, Sergio y sus amigos entraron al boliche. Los jóvenes declararon luego que lo vieron por última vez a las 7 de la mañana, bailando con una chica. “A Sergio lo golpearon por haber visto o escuchado algo y se les fue la mano al personal de seguridad", declaró un testigo en el expediente que durante 11 años estuvo en la justicia provincial y no avanzó.
Los jueces Ricardo Lorenzetti, Carlos Fayt, Elena Higthon, Eugenio Zaffaroni y Juan Maqueda, en una sentencia firmada el 11 de noviembre pasado, coincidieron con el dictamen de Gils Carbó que explica que en la causa hay elementos para sospechar de la “intervención directa” de la seguridad del local bailable, que “estaba integrada por personal policial, miembros del Ejército y guardias privados”.
“El Fuerte” tiene un sistema de filmación por circuito cerrado de cámaras que registra todo lo que ocurre en su interior aunque, curiosamente, las cintas del día en que desapareció Sergio son de mala calidad y los registros con los que se cuentan sólo grabaron hasta las dos y media de la madrugada. Después las cámaras fueron apagadas.
Por la desaparición se abrió una causa en el Juzgado de Instrucción en lo Criminal y Correccional N°3 de Neuquén. Después de 10 años la justicia provincial se declaró incompetente y envió las actuaciones a la Justicia Federal de Neuquén para que se investigue la “desaparición forzada”. El juez federal se declaró incompetente, la Cámara confirmó el fallo y por eso la causa llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Sánchez recordó que son pocos los casos en que se incorporó la figura de “desaparición forzada” y que en democracia “tenemos más de 200 desaparecidos”. En el caso puntual de Sergio explicó que ahora la causa la deberán llevar quienes no la querían, esto es el Juez Federal, Guillermo Villanueva, y el fiscal federal José María Darquier. Este “hizo el dictamen rechazando la competencia”, dijo Sánchez.
“La hipótesis desarrollada como línea de investigación se centró en determinar supuestas responsabilidades en el entorno de la víctima y, en cambio, omitió ahondar en la participación de la policía provincial y/ o del ejército”, dice el dictamen al que se remiten “en razón de brevedad” los jueces de la Corte, y que envía la causa al juzgado Federal de Neuquén.
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