A partir de la acción de amparo que presentó un matrimonio que tienen dos hijas nacidas por donación de óvulos.
La sala quinta de la Cámara en lo Contencioso Administrativo ordenó que se preserven los datos de una donante de óvulos para fertilización asistida para que los nacidos por ese método puedan conocer su origen, al cumplir la mayoría de edad.
Fuentes judiciales informaron que los camaristas Guillermo Treacy y Jorge Alemany dispusieron la preservación de la información sobre la donante, a partir de la acción de amparo que presentó un matrimonio que tienen dos hijas nacidas por donación de óvulos.
La medida judicial establece además que el Ministerio de Salud dispondrá si sólo conservará la información de este caso o lo hará con todos.
El magistrado Pablo Gallegos Fedriani -tercer integrante de la Sala- fue aún más amplio y propició que se ordene al Poder Ejecutivo "que cree un registro con la información que posean los centros de fertilidad y bancos de esperma del país legalmente habilitados respecto de los donantes de óvulos y esperma". Gallegos Fedriani recordó que la diputada Victoria Donda presentó un proyecto de ley en sintonía con el reclamo del matrimonio que formuló la acción de amparo, pero nunca fue tratado y perdió estado parlamentario.
Por mayoría, el tribunal ordenó que se "arbitren los medios que se estimen más convenientes a fin de preservar de manera efectiva la información relativa a la donante de los óvulos utilizados para llevar a cabo el procedimiento de fertilización asistida al que se refiere el presente caso".
La acción judicial la inició un matrimonio que reclamó que "se disponga la creación de un registro con toda la información que poseen los centros de fertilidad y bancos de gametas legalmente habilitados en el país sobre la identidad de los donantes".
Los peticionantes basaron su reclamo con "la finalidad de que sus dos hijas y todas las personas nacidas en virtud de las técnicas de fertilización asistida con material heterólogo puedan, al cumplir la mayoría de edad, ejercer su derecho a conocer su identidad biológica".
La pareja explicó que tiene "dos hijas concebidas a partir de técnicas de fertilización asistida con óvulos donados por terceros", y en el caso de la niña menor la donación de óvulos ocurrió "por medio del procedimiento practicado en el Centro Especializado de Reproducción (CER), por lo que desconocen la identidad del donante".
Los centros de fertilidad "no tienen la obligación de conservar la información relativa a los donantes de las gametas", argumentó la pareja, lo que implica "el riesgo cierto de que la información se pierda de manera definitiva", privando a la persona nacida por ese método de conocer su identidad genética.