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El Juzgado Nacional del Trabajo 16 ordenó la reincorporación de una trabajadora de la petrolera Shell, que había sido despedida en abril de 2014. En la resolución no encontró argumentos válidos para la cesantía y consideró que la decisión de la empresa estuvo ligada a la actividad gremial de Analía Portillo.

Shell justificó el despido al argumentar las reiteradas faltas, ausencias y puntualidad  “absolutamente deficiente” de Montillo pero el juez Alberto Miguel González no encontró validos esos argumentos. “El informe pericial contable denota que en los cinco años sometidos a cotejo la actora registró nueve llegadas tarde o retiros anticipados, que se reducen a solo dos en el último año trabajado, lo que carece de entidad, sin perjuicio que no se ha establecido si tales asientos se deben a impuntualidades”, indicó .

“Sus inasistencias se consideraron justificadas”, sostuvo el juez en su resolución y los abogados de Portillo señalaron que fallo reconoció, además de los salarios caídos por los meses de cesantía, la existencia de daño moral y la práctica desleal que está penada por la Ley de Asociaciones Sindicales. Eso implicó también una multa para la petrolera.

Posible denuncia penal

La causa contaba con una medida cautelar favorable otorgada por el mismo juzgado y confirmada por la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo y por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.  Además, el juez González advirtió –en una de sus resoluciones- que el ex CEO de Shell, Juan José Aranguren, podría ser denunciado penalmente por negarse a reincorporar a Portillo, que es operadora técnica en el sector “Lubricantes” de la refinería.

Portillo había sido despedida el 29 de abril de 2014 junto a otros ocho trabajadores que integraban la agrupación sindical Naranja, opositora a la conducción oficial del gremio. Entre los cesanteados, se encontraban Fernando Luna y Gustavo Michel, también beneficiados por medidas cautelares de la Justicia Nacional del Trabajo y confirmadas en la Corte Suprema.

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