Cynthia Ottaviano habló en la audiencia por la Ley de Medios en nombre de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual. Llamó a terminar con las posiciones monopólicas y considerar "la información como un derecho y no como una mercancía”.
La periodista Cynthia Ottaviano acercó al tribunal las conclusiones de las audiencias promovidas por la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual. Presentó casos en los que la posición dominante de Cablevisión permitió eliminar a la competencia a través de prácticas abusivas como la manipulación de la tarifa (dumping), y otros en los que la adquisición de señales y operadores regionales le permitió al Grupo Clarín constituir un monopolio del servicio de televisión por cable en distintas localidades. También se refirió a situaciones similares en las cuales los perjudicados fueron los trabajadores de señales que dejaron de existir o fueron adquiridas por el Grupo monopólico.
Se refirió a la “ciudadanía comunicacional” como un nuevo sujeto de derecho, distinto a lo que se entiende por “consumidor” o “usuario”. Sostuvo que los testimonios de las audiencias hablan de lesiones a los derechos de acceso a la información y a la diversidad cultural. Argumentó que “la imposibilidad de elegir cómo informarse reduce la diversidad de opiniones y unifica la línea editorial” y de la misma forma, “ejerce una supremacía en el establecimiento de la agenda pública” estableciendo un recordé de aquello que se quiere instalar en la opinión pública.
“La concentración mediática destruye el debate público y conspira contra la democracia”, dijo. Para evitarlo, concluyó que hace falta un mecanismo regulatorio específico para constituir pluralismo informativo y a través de él el derecho de informarse, “y eso es esta Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual”. Consideró que la declaración de inconstitucionalidad de los artículos en cuestión permitiría que un grupo económico brinde sólo las señales que son de su propiedad, y así “una voz única digite y dirija todo ante un Estado imposibilitado para salvaguardar el derecho a la comunicación”.
“Traigo la perplejidad del público, que espera saber cuánto tiempo es necesario para la aplicación de una ley antimonopolios”, planteó. “Es tiempo de terminar con las posiciones dominantes o monopólicas, de considerar la información como un derecho y no como una mercancía”. Y terminó de forma categórica. “Estamos ante un grupo comunicacional que cuando tuvo el mandato de informar, silenció un genocidio. Es decisión de esta Argentina que se avance y profundice la democracia. Es tiempo de que esta corte decida quién es David y quién es Goliat”.