Esos fueron los ejes del debate de los paneles "Desafíos para la comunicación de la información jurídica” y “Democratización de la comunicación: periodismo, justicia y sociedad”, en la jornada por los tres años de Infojus. Participaron Glenn Postolski (UBA), Flavio Rapisardi (UNLP), Stella Martini (UBA), Fabián Rodríguez (Télam) y Cristian Alarcón (Infojus Noticias).
El segundo panel sobre el tercer aniversario de Infojus fue dividido en dos partes. Bajo el nombre de “Desafíos para la comunicación de la información jurídica” y “Democratización de la comunicación: periodismo, justicia y sociedad”, se presentaron debates sobre el rol de la justicia, los medios de comunicación y el Estado. Antes de los oradores, se proyectó un video sobre el funcionamiento de la Biblioteca Digital, un apéndice de Infojus que, mediante un scanner único en el país, permite digitalizar 2400 horas por día y 120 libros mensuales.
Glenn Postolski, decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, dijo que la información jurídica suele estar en los bordes, en un “manejo críptico para entendidos” pero que en esta etapa histórica hubo un cambio a partir de la ampliación de derechos. “Esto comprende una normativa, una regulación, que es una condición esencial para los cambios futuros”, dijo. Admitió que la llamada corporación judicial tuvo un rol complejo en los años oscuros del país y que hoy “se debe profundizar su complicidad en la dictadura” como así también el rol de los medios de comunicación.
El desafío, para el académico, es habitar la democracia y garantizar las libertades cívicas. “La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual es una conquista, un umbral, como así también el proceso de democratización de la justicia. Ese debate fue negado por los medios hegemónicos”. En este punto, afirmó que los medios “dicen defender a la gente, que es blanca, urbana y trabajadora, pero en realidad defienden a la propiedad” y que cuando hablamos de acceso a la información “se pone en discusión un ámbito de disputa de poder. Entonces, el desafío del presente es sostener los derechos conquistados y darlos a conocer, con el ánimo de debatirlos y amplificarlos”.
A su turno, Flavio Rapisardi, secretario académico de la Maestría de Comunicación y Derechos Humanos de la Facultad de Periodismo de la Universidad de La Plata, consideró que, tras la creación de las maestrías en las universidades públicas y de espacios como Infojus e Infojus Noticias, está la presencia de un Estado constructor. “Estamos poniendo en debate la corporación de la familia judicial y eso se da con la generación de un campo de conocimiento en la comunicación del derecho y la indagación de los derechos conquistados”, dijo al mismo tiempo que destacó que en las tesis de maestría hay varias citas de artículos referidos a Infojus e Infojus Noticias.
“Comprobamos que se construye una intertextualidad, y que son fuentes fidedignas de búsqueda. El Estado está construyendo conocimiento digital, para nosotros es la actual alfabetización. Son materiales propicios para analizar la producción de sentidos de las instituciones y las organizaciones sociales, y a su vez alumbrar las políticas públicas del Estado para quebrar el sentido lineal y erudito de la opacidad de la justicia, un concepto que con estas iniciativas ha quedado derribado”.
Stella Martini, profesora de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, dijo que la noticia jurídica construye ciudadanía y que su papel fundamental es “demostrar que la justicia funciona y hace su trabajo”. Además consideró que los medios son responsables de lo que alojan en sus espacios. “La noticia jurídica trasciende la crónica roja. En la televisión se hace un seguimiento de los casos como si los periodistas fueran fiscales y jueces, y en realidad se parodia a la justicia. La noticia jurídica, entonces, debe quebrar esa lógica para recuperar la confianza en la justicia, no para reemplazarla, y aportar un granito de arena en la búsqueda de transparencia de la institución judicial”.
A la hora de hablar de la relación entre periodismo, justicia y nuevas tecnologías, Fabián Rodríguez, gerente de Télam, dijo que “las políticas de Estado existen y un ejemplo es la política de Derechos Humanos que se traduce en el juzgamiento de los genocidas y sus cómplices”. Rodríguez se refirió a “un clima de época” donde se están democratizando los contenidos y “modernizando los lenguajes”. Y consideró que Infojus es “parte de ese proceso que se inició con la Ley de Medios, donde la democratización de la comunicación es un trabajo cotidiano, porque por más que tengamos la ley, eso no alcanza”.
En el cierre, Cristian Alarcón, director de Infojus Noticias, celebró el eclecticismo de la mesa y el público presente, y habló del portal como “una plataforma de conocimiento en el camino de la democratización de la justicia”. En este sentido, dijo que el desafío es cómo ir del texto judicial a la construcción de una sociedad más justa y cómo crear “una cultura” de la justicia. En las nuevas fronteras del periodismo, habló de la necesidad de pasar de un lenguaje burocrático a un lenguaje popular y masivo, de la creación de nuevos modos de comunicar las historias judiciales a partir del desarrollo de las redes sociales y el espacio digital, y de la alianza de la política y la comunicación.
“Infojus permitió el acceso universal y gratuito de la información a los actores de la justicia, es un hecho revolucionario. Y la agencia Infojus Noticias fue un fruto que nació hace un año y dos meses y que se concibe como un medio de comunicación. Es saludable estar en un momento de crecimiento, donde las disciplinas se atraviesan y se comprometen en la construcción del conocimiento social”, dijo.
Alarcón habló de la idea de acontecimiento y detalló cómo la aparición de Ignacio Guido Carlotto alteró la dinámica de la redacción. “Estuvimos a la altura de las circunstancias, porque cubrimos los temas de lesa humanidad desde un comienzo y porque teníamos a la biógrafa de Laura Carlotto, la periodista María Eugenia Ludueña, como jefa de editores, respaldada por una redacción de 40 personas”.
“El acontecimiento trasciende el instante y nos suscita inquietud porque es inmanejable. Hay que volver a leer lo real para plantearnos el presente y el futuro. La aparición de Ignacio Guido fue un acontecimiento feliz dentro de una historia trágica y sentimos la misma responsabilidad que siente un fiscal ante un caso a la hora de interpretarlo. Ese es nuestro desafío: poner en escena la trama y saber que el conocimiento se construye de forma compleja y caótica, pero que estamos en una etapa histórica donde el Estado se compromete en la construcción del conocimiento jurídico y donde sabemos que ya es imposible retroceder. Llegamos para quedarnos”, concluyó.