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Enrique Mathov, el secretario de Seguridad durante la presidencia de Fernando de la Rúa, y el entonces jefe de la Policía Federal, Rubén Santos desde hace diez meses, los miércoles y los viernes de cada semana llegan a los tribunales de Comodoro Py. Están siendo juzgados ante el Tribunal Oral Federal 6 (TOF6) junto a otros quince ex policías, por la masacre que el gobierno aliancista desató el 20 de diciembre de 2001, cuando pretendió despejar de manifestantes la Plaza de Mayo. Es la primera vez que quienes ordenaron una represión deberán responder por las muertes que ocasionaron las fuerzas de seguridad a su mando.

Desde que comenzó el juicio en febrero el tribunal cambió de composición. Se proyectaron 28 tramos de filmaciones, seleccionados por la fiscalía encabezada por Mauricio Viera, entre las más de 300 horas de video aportadas por los canales privados de televisión, documentalistas y el canal 4 de la Policía Federal. Entre víctimas, familiares de los fallecidos, médicos de los hospitales porteños, policías y funcionarios radicales, declararon hasta ahora 181 de los casi 600 testigos previstos. Infojus Noticias repasa algunos de los momentos más destacados de este juicio.

1. El inicio

Afuera, frente a los tribunales de Comodoro Py, un escenario y el acompañamiento de organismos de derechos humanos, legisladores y militantes de organizaciones políticas acompañaron el inicio de este juicio, el 24 de febrero pasado. Adentro, a las 11.15 de la mañana, los jueces José Martínez Sobrino (presidente), Javier Anzoátegui, Rodrigo Giménez Uriburu y Adrián Martín (juez sustituto), dispusieron que comenzara la lectura de la acusación.

Entre el público, familiares y amigos de las víctimas mortales de la represión se aprestaron a escuchar. Marta Almirón, la mamá de Carlos “Petete” Almirón, uno de los jóvenes asesinados en las inmediaciones de Plaza de Mayo, llegó desde Lanús. “Vine porque me llamó ella y me dio fuerza”, dijo y señaló a su tocaya. Se refería a Marta Paladino, la esposa de Alberto Márquez, el único caso que encuentra a los que dispararon el gatillo entre los imputados (9 agentes de Asuntos Internos de la Federal).

En tercera fila, estuvieron Karina, la hermana y la mamá de Diego Lamagna. Y también los padres, una tía, y María Arena, la esposa de Gastón Riva. Ese 20 de diciembre, ambos fueron alcanzados por balas de plomo en la avenida de Mayo, a escasos metros de la avenida 9 de Julio. Por sus asesinatos no fueron identificados los responsables directos. La prima y la hermana de Gustavo Benedetto, asesinado frente al HSBC, también se acompañaron en ese momento. 

2. El enroque en el tribunal

A poco de iniciado el debate, el juez Javier Anzoátegui pidió abandonar tribunal. Adujo "violencia moral" por diferencias "éticas" e “insalvables” con el juez Giménez Uriburu, cuando tuvieron que discutir los votos para resolver una serie de planteos realizados por las partes. El pedido fue rechazado tanto por el juez aludido, como por el presidente del Tribunal, el juez José Martínez Sobrino. Pero, a mediados de noviembre, afectado por cuestiones de salud Anzóategui se apartó finalmente del juicio. Como está previsto procesalmente, fue reemplazado por el cuarto juez, Adrián Martín.

3. Los cuatro días de Mathov

Cuando se abrió la etapa de alegatos, Mathov fue de los pocos imputados que dio su versión de los hechos. Negó haber dado la orden de reprimir y dijo que fue el ministro del Interior, Ramón Mestre (fallecido en 2003), quien le indicó a los policías de la Federal que corrieran a los manifestantes de la plaza de Mayo. En un comunicado los familiares repudiaron sus dichos: “El cinismo del ex secretario de Seguridad demuestra el desprecio por el dolor que nos ocasionó. No merecemos sus palabras, que defienden a quien tuvo en sus manos la posibilidad de evitar las muertes, pero por su inoperancia e incapacidad provocó que 38 argentinos perdieran su vida y cientos resultaran heridos”.

4. Un gran ausente: Fernando De la Rúa

La frase que tituló las noticias sobre la apertura de la ronda de testigos la dijo en el juicio María Arena, la esposa Gastón Riva, uno de los jóvenes asesinados durante la trágica jornada. Gastón tenía 30 años y tres hijos con María, de ocho, tres y dos años. Ante los jueces, María recordó que desde que lo vio por televisión: tirado boca arriba en avenida de Mayo, a unos 50 metros de la avenida 9 de julio se aferró a buscar la verdad. “Quería saber si sufrió, si se dio cuenta que se estaba muriendo”, recordó. Su búsqueda fue intensa: encontró al médico que asistió a su marido en la ambulancia, al chico que iba con él en la moto cuando lo mataron, y se acercó al SIMECA (sindicato de motoqueros) para pedirles ayuda. Le pidió al tribunal integrado por José Martínez Sobrino (presidente), Javier Anzoátegui, Rodrigo Giménez Uriburu y Adrián Martín (juez sustituto), que hagan justicia.

5. Vivir con una bala en el cuerpo

El 20 de diciembre de 2001 Paula Simonetti escuchó una frenada. Giró y vio a unos hombres, con chalecos azules, bajar de los autos que estacionaron sobre la avenida 9 de Julio, a metros del Obelisco. Los vio apuntar y disparar. Desde entonces, vive con una bala de plomo en su cuerpo: “Entró cerca de la vena aorta, a la altura del broche del corpiño”, recordó en el juicio. En ese mismo lugar, Alberto Márquez recibió el disparo mortal.

En el juicio, unas semanas antes que Paula, Martín Gallí había contado que desde ese mismo momento tiene una bala en el cráneo. A él lo salvó Héctor “El Toba” García, que lo cubrió del ataque y con un dedo le tapó el agujero que el plomo le había hecho en la nuca. “El Toba” no pudo acompañarlo en esa partida, cuando Martín declaró estaba internado en el hospital de Ezeiza y falleció tres días después, el sábado 17 de mayo.

6. Testimoniar es reparador

“No tenía pensado formar parte de la manifestación pero después de esto quería llegar a la plaza de Mayo”, dijo Damián Ángel Aquino ante los jueces. Contó que en diciembre de 2001, trabajaba como Papá Noel para una agencia publicidad en el centro, pero ese día la encontró cerrada. Se le rompió la moto y se quedó un rato más. Entre las tres y las cuatro de la tarde, recibió dos balazos de plomo en las piernas y vio morir a Gastón Riva, Diego Lamagna y Gustavo Benedetto. Cuando comenzó su declaración estaba muy nervioso, pero al terminar agradeció al tribunal poder contar lo que vio.

7. El armero de la Cuarta

El ex armero de la comisaría 4ta. Oscar Ibarra reconoció en las fotografías al ex principal de la policía Federal Víctor Belloni mientras disparaba, según afirmó, balas de plomo en la zona donde fueron heridos Marcelo Dorado y el motoquero Sergio Sánchez y Riva y Lamagna encontraron la muerte. Ibarra, contó además que el día 21 de diciembre cuando se presentó a su puesto encontró “un faltante de armas”. "No estaban las armas largas y el candado del armario donde se guardaban las municiones estaba roto".

8. Los tiradores del HSBC

Por pedido de la fiscalía se incorporó un video inédito para la causa: un registro casero, tomado desde un cuarto o quinto piso, desde donde se observa la sede de la entidad financiera. De autor desconocido el video muestra el momento exacto en el que se desata la balacera por la que murió Gustavo Benedetto. Una de esas balas le destrozo la cabeza. Ese video fue subido a You Tube recién el 19 de diciembre pasado, al cumplirse 12 años del ataque.

9. Denuncian por falso testimonio a un ex subcomisario

La fiscalía pidió que se investigue por falso testimonio a Horacio Alberto Clarke, un ex subcomisario de la Federal que convocado como testigo fue reticente a dar detalles sobre el operativo. La medida fue rechazada por el Tribunal Oral Federal 6 (TOF6), pero puso a disposición de la fiscalía encabezada por Mauricio Viera las copias y las actas de la audiencia. La fiscalía presentó la denuncia, que ahora se investiga en el juzgado encabezado por Rodolfo Canicoba Corral.

10. Careo postergado

Ese 20 de diciembre, cuando ya había muertos por las balas policiales en los alrededores de la plaza de Mayo, los entonces diputados de Autodeterminación y Libertad Luis Zamora, José Roselli y la diputada del ARI Marcela Bordenave se reunieron con el entonces secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Lautaro García Batallán. Hace unas semanas, los cuatro recordaron estos hechos en el juicio. “Acá tendría que estar Mathov dando la cara. Esto se decidió en Olivos esta mañana. La Plaza no se puede llenar porque el gobierno necesita ganar tiempo”, recordó Zamora que les dijo el entonces funcionario radical. Y Bordenave y Roselli lo confirmaron.

García Batallán lo niega, por lo que el TOF 6 decidió cruzarlos en un careo en la audiencia del pasado viernes, pero el radical no se presentó. Mandó un certificado médico en el que le indicaban reposo “por lo menos por el día de hoy”. La audiencia se suspendió hasta la primera semana de enero, cuando se realizarán las últimas antes de la feria judicial.