Hoy se podrán ver los primeros dos capítulos de un total de ocho, que aún no tienen fecha ni señal de salida oficial. La miniserie está compuesta por emisiones de 26 minutos. Indaga en las vidas de deportistas de diferentes disciplinas que estuvieron comprometidos con la militancia política y están desaparecidos.
Se presenta hoy una miniserie que relata el vínculo entre la política, la dictadura y los espectáculos populares, con foco en el deporte. Se llama “Deporte, desaparecidos y dictadura”, y su guión es del periodista Gustavo Veiga, que editó un libro con ese nombre en 2006. Será a las 19 en el Centro Cultural de la Cooperación, en la Avenida Corrientes 1543.
Hoy se podrán ver los primeros dos capítulos de un total de ocho, que aún no tienen fecha ni señal de salida oficial. La serie “Deporte, desaparecidos y dictadura” está compuesta por emisiones de 26 minutos, y relata las historias de Alicia Alfonsín, Gustavo Bruzzone, Adriana Acosta, Daniel Schapira, Gustavo Papilo Olmedo y Miguel Sánchez, deportistas de variadas disciplinas, comprometidos con la militancia política y desaparecidos durante la última dictadura cívico militar.
La miniserie se basa en el libro de Veiga, publicado por Ediciones El Arco hace siete años, y reeditado hace tres. El periodista también publicó “Donde manda la patota. Barrabravas, poder y política”, editado por Ágora en 1998; y “Fútbol limpio, negocios turbios”, en 2002, y por Astralib Cooperativa Editora.
El rodaje de la miniserie se realizó en Chilecito, Los Sarmientos, Santa Fe, Santo Tomé, Paraná, Gran Buenos Aires, Capital Federal, Mones Cazón, Roque Pérez, Mercedes, Brasil y en La Plata –donde se aborda la historia del La Plata Rugby Club-. El proyecto fue dirigido por Julio Santamaría y Carlos Eduardo Martínez, que en diálogo con Télam afirmó que “el valor del abordaje está en su enfoque: reflexionar sobre la dictadura precisamente desde el lugar donde no se lo espera”.
La miniserie contiene imágenes y testimonios inéditos, como la última prueba de San Silvestre que corrió Miguel Sánchez el 31 de diciembre de 1977, y el relato de los últimos días de Adriana Acosta en el centro clandestino de detención “el Banco”, antes de ser trasladada a los vuelos de la muerte, según se presume.
Claudio Morresi, secretario de Deporte, prologa el libro de Veiga, y apunta: “Hubo un tiempo donde los que se sintieron dueños de la vida y de la muerte creyeron que no iban a tener quién los juzgara… pero siempre florecen los que escriben la historia y denuncian mediante la palabra lo sucedido. Estos periodistas de raza como Gustavo Veiga eligen caminar por la vida contando lo que pasó y sintiendo que las puertas de la dignidad y el respeto siempre están abiertas…”.
Veiga le dijo a Télam que “de Mussolini a Hitler, de Videla a Pinochet, siempre hubo una estrecha relación entre la política y el deporte; y se expresa en esta serie a través del compromiso militante de un grupo de deportistas”.