Se trata de la firma multinacional Iron Mountain (IRM). Los servicios que presta van desde proteger "algunas de las piezas más valiosas de la historia, tesoros culturales, documentos y registros médicos".
La firma multinacional Iron Mountain (IRM), cuyo depósito en Barracas se incendió esta mañana causando la muerte de al menos 9 personas y 8 heridos graves, se describe como "confiable socio de trabajo" para la administración, guarda y "destrucción segura" de información, entre otros servicios.
En un parte publicado esta tarde en su página en internet (www.ironmountain.com), en inglés, la empresa afirmó que se encuentran "profundamente entristecidos por la muerte de los valientes socorristas que se apresuraron a salvar a nuestras instalaciones". "Nuestros pensamientos están también con aquellos que han sido hospitalizados, y les deseamos una recuperación rápida y completa", dice el documento.
Desde la empresa aseguraron que todos sus empleados "están a salvo" y "fueron contabilizados" y que van a "investigar la causa del fuego y trabajar en estrecha colaboración con los investigadores locales, la policía y las autoridades de bomberos para entender lo que pasó".
"El edificio estaba equipado con sistema de detección de incendios y un sistema de rociadores. Reconocemos que nuestros clientes tienen preocupaciones y preguntas, y estamos en el proceso de contactar a las personas que han sido afectadas", precisaron.
Según su página oficial en internet, la compañía fundada en 1951 en Estados Unidos como Iron Mountain Atomic Storage se expandió con la compra de otras empresas, mayormente en los 80; en los 90 se posicionó a nivel mundial y comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York, en el 2000 ingresó al mercado latinoamericano, y desde 2006 es miembro de la calificadora de riesgo Standard and Poor (S&P).
Según algunos reportes, al menos hasta 2011, el fondo de inversión Elliot Management era propietario del 5% de la empresa. El fondo, dirigido por Paul Singer, es el mismo que accionó contra Argentina y mantuvo secuestrada la Fragata Libertad.
En noviembre de 2012, se anunció en la asamblea general que el directorio designó como presidente a Pedro Meierhold, en reemplazo de Ricardo García, y vicepresidete a Gustavo Álvarez.
Los directores titulares fueron Rodrigo Sanmiguel, Ricardo García y Miguel Carrillo, según quedó establecido en el Boletín Oficial. Dos meses antes, la empresa había aumentado el capital social en $ 5.654.259, compuesto por 5.654.259 acciones ordinarias, nominativas no endosables, cada una de valor nominal de mostrar.
"Durante 60 años, Iron Mountain ha sido un confiable socio de trabajo para más de 150.000 compañías en más de 35 países, brindando soluciones de administración, protección y almacenaje de información", afirma la compañía en su sitio web.
Los servicios que presta IRM van desde proteger "algunas de las piezas más valiosas de la historia, tesoros culturales, documentos y registros médicos", a brindar "soluciones únicas durante todo el ciclo de vida de la información y para todos los formatos".
Para ello, describe, la empresa cuenta con "instalaciones de alta seguridad, procesos optimizados y un equipo de profesionales altamente calificados".
Esos recursos "distinguen mundialmente" a IRM como "líder" en administración de información física, escaneo y digitalización; tercerización de procesos documentales; gestión de la propiedad intelectual, recuperación de datos" y "destrucción segura" del material en custodia.
Varios antecedentes
La empresa asegura contar con “total protección contra incendios”, "red hidratante", "sprinklers" y "control estricto de humedad", según un informe institucional. Pero son reiterados los casos de incendios. En 1997, un incendio provocó daños irrecuperables en la filial de Nueva Jersey, en Estados Unidos. En 2006, con diferencia de una semana se incendiaron la filial de Londres (Inglaterra) y de Otawa (Canadá). Según los principales medios de comunicación de esos países, fueron “hechos accidentales”.
En noviembre de 2011, se produjo un incendio en un depósito en Aprilia, Italia. En ese caso, los daños materiales fueron muy grandes, pero no hubo heridos.