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El juez federal Daniel Rafecas aceptó la apelación presentada por el fiscal Gerardo Pollicita en torno a la desestimación del requerimiento de instrucción sobre la denuncia por encubrimiento presentada inicialmente por el fallecido Alberto Nisman, titular de la UFI-AMIA.

La concesión de Rafecas abre lugar para que la Cámara Federal revise la decisión del magistrado. Mañana será el sorteo entre las dos salas de la Cámara y se sabrá cuál tendrá que intervenir. Después de que se radique cuál, se correrá vista al fiscal Germán Moldes para que opine sobre el asunto. La última palabra la tendrán los camaristas.

Pollicita, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N°11, presentó su apelación hoy. Tenía tiempo hasta la primera hora de mañana. Su escrito consta de  35 páginas en las que fundamenta su decisión de motorizar la denuncia. Para el fiscal la decisión de Rafecas fue “prematura” y sin contar con información suficiente.

“La decisión de proceder al cierre inmediato del sumario, sin realizar ninguna de las medidas que habían sido propuestas en el requerimiento de instrucción, impide contar con información esencial para poder sostener con certeza que la creación de una ‘Comisión de la Verdad’ no tiene relevancia en el ámbito penal”, sostuvo en sus fundamentos. Este tramo lo destacó en negrita. "El juez instructor ante la gravedad del caso debe agotar todas las vías probatorias pertinentes", cuestionó.