Julio Benítez está detenido e incomunicado. Era quien conducía el tren que chocó esta mañana en Once. El ministro de Interior y Transporte dijo que la Justicia confirmó que el conductor robó e intentó romper el disco rígido, que graba en la cabina del conductor. El tren ingresó a la estacióna una velocidad de 22 km por hora, y debería haberlo hecho a 12 km.
Julio Benítez, el motorman que conducía el tren siniestrado esta mañana en la estación Once de la línea Sarmiento, robó e intentó romper el disco rígido que contiene la grabación de la cámara de seguridad instalada en la cabina del conductor del tren. El dato fue confirmado por el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. El funcionario afirmó hoy que "fue confirmado" por la justicia que la "caja negra" de la cabina del conductor fue encontrada por la policía en la mochila del motorman. Y señaló que el tren ingresó a la estacióna una velocidad de 22 kilómetros por hora, cuando debería haberlo hecho a 12 kilómetros.
La información fue brindada por el ministro durante una conferencia de prensa que ofreció esta tarde en la Casa de Gobierno para dar información oficial sobre el accidente registrado hoy a las 7.35 en la estación de once, en el que resultaron 80 personas con lesiones y heridas, ninguna de gravedad. Randazzo expresó "la solidaridad y el acompañamiento" del gobierno nacional hacia los heridos" y dijo confiar "en el rápido esclarecimiento" del hecho "por parte de la Justicia".
"Otro dato muy importante es que el motorman nunca se comunicó con la torre de control", especificó Randazzo, y agregó que el maquinista (Julio Benítez) "fue sometido a los controles de alcoholemia implementados por este Ministerio el año pasado. Hubo resultado negativo". También explicó que "en la noche del 18 de octubre se probó el alistamiento de la unidad y dicho alistamiento fue firmado por el supervisor Gustavo Paulina, en el que se verificó el correcto funcionamiento de los frenos".
Randazzo dijo también que el test de alcoholemia al motorman "dio negativo" y explicó que se emitió una resolución para que una comisión investigadora se interiorice con la justicia para que se "establezca la verdad de lo ocurrido".
Con la aparente intención de borrar pruebas, el maquinista alcanzó a guardar el disco en su mochila antes de ser trasladado al hospital Ramos Mejía para atenderse de sus heridas, aunque la Policía lo descubrió y este mediodía peritos a las órdenes del juez federal Ariel Lijo, a cargo de la causa, ya trabajaban para recuperar los datos.
El maquinista alcanzó a guardar el disco en su mochila antes de ser trasladado a un centro asistencial para atenderse de sus heridas, aunque la Policía revisó sus pertenencias, lo descubrió y se lo quitó. "Lo robó y lo recuperamos. Intentó romperlo", afirmó una fuente cercana a la investigación, llevada adelante por el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal 4, a cargo del juez Ariel Lijo.
El disco rígido había sido golpeado con o contra un objeto contundente y estaba manchado con sangre, por lo que esta tarde los peritos informáticos a las órdenes del juez ya trabajaban con la intención de recuperar los datos. Benítez fue "detenido e incomunicado", informaron fuentes judiciales. La medida fue dispuesta por el juez federal Ariel Lijo, por lo que el motorman se encuentra con "consigna policial".
El magistrado ordenó el secuestro de las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la estación Once de la línea Sarmiento, de las que están en las tres estaciones anteriores -Caballito, Flores y Floresta- y de las ubicadas en el trayecto que las conecta. Las filmaciones serán analizadas por peritos en busca de pistas que permitan determinar cuáles fueron las causas del accidente.
El motorman "fue atendido en el hospital Zubizarreta, estaba bien, con contractura de tabique nasal y politraumatismos y era derivado a la Aseguradora de Riesgos de Trabajo (ART) que le corresponde", informó la ministra de Salud porteña, Graciela Reybaud.
"La gente dice que el motorman se venía durmiento”
Un pasajero que viajaba en el tren de la línea Sarmiento que chocó contra las vallas de contención en la estación de Once afirmó que "la gente dijo que el motorman se venía durmiendo" durante el recorrido. "La gente dice que el motorman se venía durmiento porque en las dos estaciones anteriores frenaba mal, y en once directamente ni frenó", dijo el pasajero, que se identificó como Julio. "Yo tuve la suerte de viajar en el tercer vagón, solo sufrí golpes, pero fue un desastre", dijo a la prensa frente a la estación Once.
El pasajeros precisó que pudo "salir rápidamente del tren pero cuando chocó fuimos todos a la puerta y al descarrilar caí sobre un hombre que chocó contra uno de los asientos y estaba ensangrentado".
El hombre dijo que "el motorman no pudo salir, lo tuvieron que sacar porque quedó atrapado y lo llevaron inmediatamente al hospital", y aseguró que "la gente fue a reclamar al conductor y a tirar piedras". Aseguró que viajaba poca gente en la formación, que él pudo salir bien tras el descarrilamiento y que "lo primero que hicimos fue ayudar a la gente herida".
En tanto, otra mujer, que se identificó como Graciela, dijo que sufrió fractura de peroné de la pierna izquierda y tuvo una "crisis de nervios por lo que me tuvieron que ayudar a salir". La mujer, que salía del hospital Ramos Mejía con un yeso en su pierna, dijo que "estaba en el último vagón del tren" en el momento del accidente, y explicó que "todo estaba tranquilo y normal hasta que sentí el impacto que me tiró al suelo desde el asiento".
Por su parte, Cristofer otro pasajero, aseguró a Télam que iba en el cuarto vagón y que "al llegar a Once noté que el tren daba contra los molinetes y las puertas quedaron trabadas, yo salí por la ventana, pero pronto se abrieron las puertas", dijo el joven que había subido en Castelar para ir a trabajar.