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Un abogado de 43 años murió ayer por la noche tras recibir un disparo en la puerta de su casa en Quilmes, cuando intentaba defender a su esposa de un robo. Después los asaltantes secuestraron a la mujer y la liberaron casi una hora más tarde, tras el pago de un rescate. En el caso trabajan la Dirección Departamental de Investigación (DDI) de Quilmes y el fiscal de la Unidad N° 6, Sebastián Videla. “Tenemos varias puntas de investigación”, dijo el fiscal. Ya declararon la mujer y otros testigos. 

El hecho ocurrió cerca de las 21:10 de la noche de ayer, cuando Marcelo Carlos Fernández Durañona salió a la puerta de su casa en la calle Sáenz Peña 231, en Bernal, para abrir el garaje a su mujer, Verónica Wolgeschaffen. Ella se disponía a entrar el auto, pero dos hombres armados se bajaron de un Volskwagen Crossfox gris y la amenazaron para robarle. Fernández Durañona quiso defenderla y uno de los hombres le disparó en el pecho. El abogado llegó hasta la cocina de su casa, presuntamente para pedir auxilio a otros familiares, y murió allí. 

Después de disparar a su marido, los asaltantes obligaron a la mujer a subir al  Volskwagen y la hicieron manejar mientras negociaban el pago de un rescate con otros familiares. Uno de los secuestradores iba en el auto con ella, mientras que el otro conducía el Chevrolet Spark, propiedad de la mujer.  El jefe de la Departamental Quilmes, comisario inspector Fernando Grasso, dijo a los medios que los secuestradores "utilizaron el teléfono celular de la mujer y llamaron a un familiar directo. Lo obligaron a juntar una suma de dinero". Según contó el comisario, los asaltantes abandonaron el Chevrolet Spark y se subieron ambos al Crossfox, donde comenzaron las “llamadas extorsivas”. El familiar de la mujer que recibió la llamada hizo efectivo el pago para que ella pudiera ser liberada. Fuentes de la investigación dijeron que el hombre dispuso una suma de dinero en pesos y en dólares, además de objetos de valor como computadoras.

Finalmente la liberaron en Bernal, a unas quince cuadras de su casa, y huyeron con el auto. Ella se enteró en la comisaría que su marido había sido asesinado. Según informó el fiscal Videla, luego de declarar la acompañaron sus familiares, y esta mañana la asistía un equipo de psicólogos de la Policía Bonaerense. “Estamos trabajando con la DDI de Quilmes. Hay distintas puntas de investigación y hemos recibido la colaboración de distintos organismos técnicos del Ministerio de Seguridad, desde La Plata”, dijo a Infojus Noticias el fiscal Videla, que en el día de hoy continuaba tomando declaraciones. “Estuve trabajando ayer hasta las cuatro de la mañana. Le tomé declaración personalmente ayer, en la sede de la DDI”, dijo.

El fiscal confirmó que están reuniendo los primeros elementos para direccionar la investigación, pero prefirió no adelantar detalles a fin de preservar la causa. Por el momento, se sabe que se están realizando rastrillajes en la zona para dar con nuevas pistas. “Se inició como un hecho de inseguridad, como una clásica entradera, y ahora investigamos un homicidio en ocasión de robo y la privación ilegal de la libertad”, dijo el fiscal Videla. La causa podría pasar a manos de la Justicia Federal si se avanza sobre la investigación por el delito del secuestro. “Estamos interviniendo nosotros sin perjuicio de que se haga la incompetencia por privación ilegal de la libertad”, dijo, y confirmó que “se va definir en los próximos días”.

Los investigadores trabajan en este momento en la zona. Analizarán las cámaras de seguridad para tratar de dar con el recorrido que hicieron los secuestradores al huir. Además, buscarán pistas en el Spark de la mujer que puedan servir para identificar a los responsables.