Los jueces del tribunal que juzga la represión de diciembre de 2001 se sorprendieron en la audiencia de hoy con un dato: Claudio Bonadio, el juez que instruyó la causa, no les envió todo el expediente de la investigación. Se lo reclaman desde diciembre pasado.
En el juicio por la represión que en diciembre de 2001 precedió a la renuncia de Fernando de la Rúa, hoy los jueces del Tribunal Oral Federal 6 sorprendieron con un dato: Claudio Bonadio, el juez que instruyó la causa no les envió todo el expediente de la investigación. Se lo reclaman desde diciembre pasado, pero recién ahora se enteraron que en julio de 2007 la sala II de la Cámara Federal anuló algunas de las declaraciones que el ex jefe de la policía federal Rubén Santos y los comisarios que dirigieron el operativo, Raúl Andreozzi y Norberto Gaudiero, hicieron durante la instrucción. En una de esas indagatorias Gaudiero le apuntó Santos: “Me dijo que si él iba preso yo también”, contó entonces.
Antes que empezara el debate el presidente del tribunal, José Martínez Sobrino, explicó la situación que obligó a los acusados Santos, Gaudiero y Andreozzi a ratificar las declaraciones que habían hecho durante la investigación. Explicó que en febrero y marzo habían reiterado el pedido juzgado de Bonadio para que les enviaran todo lo referido a esta causa; pero recién cuando un empleado del tribunal se acercó al despecho del juez encontró esta resolución de la cámara que anulaba alguna de las indagatorias. “Se les extravió porque en lugar de caratularla con el nombre de Rubén Santos, le pusieron Sandra Santos”, explicaron a Infojus Noticias fuentes cercanas a la investigación.
Después de que la semana pasada otros jueces tuviera que intervenir para rechazar un pedido de los defensores y habilitaran que Rodrigo Giménez Uriburu continúe integrando el tribunal que juzga a los mentores y a los ejecutores de la represión, los jueces escucharon la lectura de las indagatorias del ex jefe de la Dirección General de Operaciones la Policía Federal, Raúl Andreozzi y del ex jefe de la Superintendencia de Seguridad Metropolitana de la PFA, Norberto Gaudiero. Junto a Santos y al ex Secretario de Seguridad de la Nación Enrique Mathov (el único político sentado en el banquillo de los acusados) están acusados por homicidio culposo, incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad.
Durante la instrucción de la causa con vehemencia Gaudiero había intentado descargar su responsabilidad en las órdenes emanadas de Santos, entonces su jefe. Dijo que le ordenó “limpiar la plaza” y hacer “detenciones”, sin discriminar. Hoy dio un paso atrás y le pidió disculpas, pero no agregó más y prefirió no declarar. Similar estrategia había seguido Andreozzi ante la justicia, cuando declaró en febrero de 2002.
De los cuatro, Mathov es el único que se mostró dispuesto a declarar ahora: desde hace varias audiencias el ex secretario llega a los tribunales de Comodoro Py con un maletín con ruedas con apuntes y videos que espera proyectar para dar pie a sus argumentos defensivos. Se espera que lo haga el miércoles 9 de abril, en la audiencia convocada a las 9 de la mañana.