Lo declaró hoy el entonces subcomisario Francisco Miglino, que estuvo a cargo del operativo de desalojo. “Fue una orden gubernamental”, dijo. Y cuando le pidieron que se explayara qué quería decir con eso, precisó que “fue una orden de Presidencia”.
En una nueva jornada de juicio por la responsabilidad de las muertes en los alrededores de la Plaza de Mayo el 20 de diciembre de 2001, la sala presidida por los jueces José Martínez Sobrino, Rodrigo Giménez Uriburu y Adrián Martín escucharon los testimonios del entonces subcomisario Francisco Miglino, que estuvo a cargo del operativo de desalojo. “Fue una orden gubernamental”, dijo y cuando le pidieron que se explayara qué quería decir con eso precisó que “fue una orden de presidencia”. “La orden fue vaciar la Plaza de Mayo”, dijo.
Enrique Mathov, el secretario de Seguridad durante la presidencia de Fernando de la Rúa, y el entonces jefe de la Policía Federal, Rubén Santos, están siendo juzgados ante el Tribunal Oral Federal 6 (TOF6) junto a otros quince ex policías por la masacre que el gobierno de “La Alianza” desató el 20 de diciembre de 2001, cuando pretendió despejar de manifestantes la Plaza de Mayo. Es la primera vez que quienes ordenaron una represión deberán responder por las muertes que ocasionaron las fuerzas de seguridad a su mando.
Como Miglino, que trabajaba en la comisaría 2 de la Ciudad de Buenos Aires, resultó confuso para la querella en sus declaraciones del miércoles, se pidió que hoy aclare algunos puntos. Por ejemplo a qué se refería cuando hablaba de vaciar la Plaza, quién lo había ordenado y cómo se había procedido. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) es representante de las familias como querellante.
Cuando le mostraron los videos del 20 de diciembre, Miglino dijo que “la verdad, la orden desde un primer momento fue vaciar la Plaza”. Esto se contradice con lo que sigue la línea de defensa, que afirma que la intención era vaciar hasta donde estaba el vallado, o sea, hasta la mitad de Plaza de Mayo.
La acusación sostiene que Mathov y Santos impartieron órdenes y directivas indebidas dirigidas a los diferentes oficiales superiores de la policía federal, lo que derivó en los homicidios de Gustavo Benedetto, Marcelo Riva, Diego Lamagna, Carlos Almirón y Alberto Márquez, en las inmediaciones de la Plaza de Mayo y el Congreso. El ex jefe de la federal, también responderá por el asesinato de Alberto Márquez en las cercanías del Obelisco. Santos, y los subordinados que dirigieron el operativo, Andreozzi y Gaudiero, están acusados de homicidio culposo por estos casos.
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