La decisión que tomó la Sala IV de la Cámara de Casación fue unánime. Sobre Francisco Pagano existe un pedido de extradición de la Justicia de los Estados Unidos que lo investiga por transferencias ilegales de 82 millones de dólares.
El empresario marplatense Francisco Pagano, acusado de efectuar un conjunto de maniobras financieras que podrían estar relacionadas con lavado de dinero, recibió un revés judicial. La Sala IV de la Cámara de Casación revocó por unanimidad la excarcelación que le había otorgado en junio la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata. Sobre Pagano pesa un pedido de extradición de la Justicia de los Estados Unidos que lo investiga por transferencias ilegales de 82 millones de dólares.
El fallo que podría poner al empresario otra vez tras las rejas lleva la firma de Mariano Borinsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos y se basó en los planteos realizados por el fiscal General Federal de Mar del Plata, Daniel Adler que en su oposición al beneficio concedido había planteado que Pagano tiene los medios económicos y los contactos necesarios como para darse a la fuga en caso de querer hacerlo. Ese riesgo procesar es el que se tuvo en cuenta para anular el beneficio.
En el fallo de la Cámara marplatense, incluso, uno de los jueces (Jorge Ferro) había hecho estos mismos planteos y en su voto había manifestado que Pagano debía quedar detenido durante el proceso que definirá si es o no extraditado a los Estados Unidos.
Al igual que Ferro, se expresó el fiscal Federal de Mar del Plata, Pablo Larriera quien, el 21 de abril, apeló la decisión de Castellanos que había impuesto una caución real de 10 millones de pesos como condición para que Pagano recupere la libertad. “No nos hallaríamos ante un mero actor de reparto en los hechos someramente descriptos por las autoridades requirentes, sino ante el propio creador de las corporaciones que las autoridades estadounidenses consideran con responsabilidad en torno a las figuras de criminalidad económica atribuidas”, expresó Larriera en su escrito de apelación.
El empresario fue detenido el 13 de abril por Interpol cumpliendo una orden de captura internacional, luego de un trabajo conjunto entre Procelac (Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos), a cargo del fiscal general Carlos Gonella, y la Fiscalía General N°2 de Mar del Plata, encabezada por Larriera, por un caso de intermediación financiera ilegal y otros delitos contra el orden económico-financiero. Procelac había tomado conocimiento de la existencia de un proceso penal en Estados Unidos y, al recabar información, supo que pesaba sobre él una orden de captura por parte de la justicia norteamericana.
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