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El asesinato de un joven durante un asalto desató la furia de los vecinos del barrio Sarmiento de Villa Celina, que se manifestaron frente a una comisaria de La Matanza y quemaron dos móviles, rompieron vidrios y pintaron las paredes. La policía respondió con gases y balas de goma. De esta manera, la manifestación que empezó para reclamar justicia y la presencia de Gendarmería en el barrio, se trasladó después a la autopista Ricchieri, donde el jefe de la policía Bonaerense, Hugo Matzkin, se presentó para mediar y anunció que había removido la cúpula de la comisaría.

Más de 150 efectivos y unos 24 móviles de Gendarmería Nacional (GN) se sumaron hoy a las tareas de seguridad en Villa Celina: Darío Ruíz, subsecretario de Seguridad de la Nación, informó que "en virtud de este conflicto y hecho lamentable" los gendarmes trabajarán en "forma conjunta" con la Policía provincial. Ruíz indicó que las directivas fueron impartidas por el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, que mantuvo un diálogo con Matzkin y su par provincial, Alejandro Granados.

"Nos parece muy importante la colaboración de las fuerzas nacionales en este caso. Y vamos a tener un despliegue de más de 150 hombres en una dinámica de veinticuatro horas", señaló el subsecretario. Ruíz dijo que estos gendarmes estaban afectados al Operativo Centinela en el partido de La Matanza.

Según las fuentes, todo comenzó pasadas las 3, en ese barrio de casas humildes, más conocido como "La Cochabamba" por la gran cantidad de ciudadanos bolivianos que lo habita. Al menos cuatro hombres armados y vestidos con gorras y prendas similares a la de la Policía Federal (PFA) irrumpieron en la casa de Jonsi Rodríguez (38), quien trabaja de remisero.

"Los testigos relatan que los delincuentes fingieron estar realizando un procedimiento policial. Al grito de '¡Policía!' rompieron la puerta de la casa e ingresaron", dijo a Télam una fuente judicial con acceso al expediente.

Familiares de Rodríguez contaron hoy a la prensa que el hombre se hallaba con otros miembros de su familia cuando fue sorprendido por los asaltantes, quienes lo amenazaron con armas con intenciones de robo.

Los investigadores aseguraron que la construcción donde ocurrió el robo tiene tres pisos y varias habitaciones en cada planta, donde dormían familiares del dueño de casa, todos bolivianos.

Los asaltantes intimidaron a todos con las armas, golpearon a algunas de sus víctimas y les exigieron la entrega del dinero. "Los tuvieron a todos tirados en el piso, a los golpes, mientras revisaban toda la casa en busca del dinero", dijo a la prensa un joven familiar de las víctimas.

Aparentemente, los asaltantes contaban con algún dato preciso sobre una suma de dinero que alguno de los que vivían allí tenía guardada para realizar una transacción comercial. Una vez que obtuvieron unos 20.000 dólares y 15.000 pesos, los delincuentes salieron de la casa con intenciones de escapar, pero se encontraron que en la puerta estaba un hermano del dueño de casa y un sobrino, quienes intentaron evitar la fuga.

"El sobrino vive a la vuelta con sus familiares. Cuando se enteró que le estaban robando a su tío, salió corriendo con otro de sus tíos para defenderlo", explicó un joven. En ese momento, se produjo un forcejeo en el que los delincuentes dispararon contra los dos hombres, quienes resultaron baleados.

Los asaltantes abordaron un Peugeot 206 que se hallaba en la puerta y huyeron a toda velocidad, mientras que los heridos fueron auxiliados por otros vecinos y trasladados al Hospital Santojanni, en la Capital Federal.

Fuentes policiales aseguraron que Bertis Rodríguez recibió un balazo en la espalda, por lo que fue operado de urgencia y esta tarde permanecía internado en estado reservado. En tanto, Barrientos fue baleado en el abdomen y murió cuando se hallaba en el shock room de ese centro asistencial.

Efectivos de la comisaría de Villa Celina secuestraron dos vainas de una pistola calibre .22, dos gorras negras con la inscripción "Policía" y un cargador de una pistola calibre 9 milímetros.

El hecho es investigado por personal de la comisaría de la zona, quienes trabajan bajo las órdenes del fiscal de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, José Luis Maroto.

En tanto, poco después del mediodía, familiares, amigos y vecinos del joven asesinado se manifestaron frente a la comisaría 6ta. de la Distrital La Matanza Noreste, con jurisdicción en Villa Celina, donde arrojaron algunas piedras y protagonizaron incidentes.

Los manifestantes realizaron dos pintadas en el frente de la seccional policial que decían "Justicia por Giovani" y volcaron un auto negro estacionado frente a la comisaría, situada en Ugarte al 900 de dicha localidad.

Por la tarde, un grupo reducido de manifestantes cortó el tránsito sobre la autopista Riccheri y luego regresó a protestar al frente de la seccional. Hasta allí llegó Matzkin, que escuchó los reclamos de los vecinos y anunció la remoción de la cúpula de la comisaría a raíz de los incidentes. Poco después arribaron varios móviles de Gendarmería, cuyos efectivos formaron un cordón humano frente a la seccional en reemplazo de los policías.

Finalmente, un jefe de los gendarmes pidió a los manifestantes que liberaran la calle y los alrededores de la comisaría para que sus efectivos se sumaran a las tareas de seguridad en apoyo de la policía local.

Lee acá el capítulo del libro "Sangre Salada", de Sebastián Hacher, que relata cómo una mujer boliviana fue asesinada en Villa Celina por falsos policías, en 2008.