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“Me cuesta estar acá”, arrancó diciendo Rosa Schonfeld de Bru. En sus manos sostenía el diploma que le acababan de entregar como personalidad destacada  de los derechos humanos de la ciudad de Buenos Aires. En su discurso, la presidenta de la Asociación Civil Miguel Bru agradeció el reconocimiento y resaltó que aún hoy la policía bonaerense, que desapareció a su hijo hace 20 años en la ciudad de La Plata, sigue asesinando jóvenes: “Hay que reconocer a esas madres que luchan en silencio y en soledad”.

El salón Perón de la Legislatura porteña estaba colmado. Sentados en los laterales, unos treinta  chicos de entre 6 y 15 años de las orquestas del Bajo Flores y Balvanera aguardaban en silencio, con los instrumentos en sus manos. Rosa hizo un repaso por la lucha de estos 20 años y resaltó el apoyo de los compañeros y amigos de Miguel de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de La Plata, donde estudiaba su hijo. “Sin el trabajo de esos chicos (para mí siguen siendo chicos) que escribían las gacetillas, que se movilizaban, hubiera sido imposible. En esa época nosotros no sabíamos de lucha”, recordó.

También destacó el trabajo de la Asociación Miguel Bru  -que apoya y patrocina casos de violencia institucional y trabaja en la promoción y defensa de los derechos humanos- y agradeció a las diputadas Claudia Neira y Gabriela Alegre, del bloque Buenos Aires 20/21 (FPV), que propusieron el reconocimiento “por su incansable lucha a favor de las víctimas de la violencia institucional”, como un ejemplo de lucha, solidaridad y compromiso por los Derechos Humanos.

Entre los fundamentos de la declaración aprobada por la Legislatura se tuvo en cuenta el camino que recorrió por el esclarecimiento de las torturas hasta la muerte y posterior desaparición de su hijo ocurrida el 17 de agosto de 1993 en la comisaría Novena de La Plata.

Gabriela Alegre, Claudia Neira y Rosa Bru, durante el acto en la Legislatura porteña. 

“Rosita te queremos”, gritó una señora sentada en primera fila cuando la mujer terminaba su discurso. Después vinieron los aplausos y los abrazos.

En su larga lucha, Rosa recibió el doctorado “Honoris Causa” en 2006 en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata de manos de Raúl Eugenio Zaffaronni y Estela de Carlotto. Además, fue distinguida por la Asociación Judicial Bonaerense en 2009; recibió un reconocimiento especial de la Defensoría de la Ciudad de Buenos Aires en 2011; el  premio a las Mujeres Innovadoras en Derechos Humanos del Senado de la Provincia de Buenos Aires en 2012, entre otras distinciones.

Las orquestas infantiles de Bajo Flores y Balvanera le pusieron música al cierre del acto. En su repertorio no faltaron temas de Los Beatles y Charly García. Antes, Adriana Weschler, docente y representante de los trabajadores de las Orquestas Infantiles criticó al Gobierno de la Ciudad por los recortes presupuestarios y el cierre de talleres. Entre el público un joven repartía un petitorio para elevar los reclamos a las autoridades.

A 20 años de la desaparición de Miguel, su familia y la Asociación Miguel Bru continúan exigiendo la aparición de su cuerpo y la investigación penal al ex juez Amílcar Vara y el resto de los policías cómplices que estaban en la Comisaría Novena la noche del crimen.