“Es un libro que tiene intimidad y pudor para contar hechos muy desgarradores”, dijo el director de la Biblioteca Nacional Horacio González. Lo escribió María Eugenia Ludueña, editora de Infojus Noticias. Reconstruye la vida de Laura, asesinada por la dictadura en 1978. En la presentación estuvieron Estela de Carlotto y dos de sus hijos, Remo y "Kibo", y Martín Fresneda, Secretario de DDHH de la Nación.
“Es un libro que tiene intimidad y pudor para contar hechos muy desgarradores”, dijo ayer el director de la Biblioteca Nacional Horacio González en la presentación de "Laura, vida y militancia de Laura Carlotto", editado por Planeta. Es un trabajo de la periodista María Eugenia Ludueña, editora de Infojus Noticias, sobre la historia de la primera hija de Estela de Carlotto: desde que fue un sueño para sus padres hasta hoy, cuando en su nombre Estela sigue buscando a Guido, su nieto.
González dijo que el libro recorre “una vida sucinta y trágica”, en la que los hechos históricos tuvieron una fuerza tal que “se corría el riesgo de que lo biográfico se diluyera, se esfumara”. "Es la biografía de una adolescente –destacó-. Se ha escrito mucho sobre esta época, pero este libro rescata la juventud: de una persona, pero que fue la juventud de varios.”
En la presentación, Luedueña estuvo acompañada además por Estela de Carlotto y sus hijos Remo y Kibo, hermanos de Laura. Ambos tuvieron palabras de agradecimiento para la periodista, con la que volvieron al recuerdo de Laura y su ausencia. Como dice Kibo en el libro, después de lo que vivió su familia la inserción en la militancia por los derechos humanos fue el único camino posible. Remo es diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y Guido es el secretario de Derechos Humanos bonaerense. Claudia, la hermana menor de Laura, está a cargo de la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDi) y no pudo asistir porque estaba de viaje.
El secretario de Derechos Humanos de Nación, Martín Fresneda, expresó su satisfacción por el libro: “La memoria tiene que ver con la lucha. Son tiempos de defender la vida. Hemos aprendido tanto de las Abuelas, de las Madres. Cómo el amor nos ayudó a subsistir y cómo el amor nos dio la oportunidad de tener una mejor Argentina”.
“Entre las deudas, nos queda encontrar a Guido, el hijo de Laura”, dijo Remo cuando abrió la presentación. Y coincidió con su madre, Estela, que al final de la presentación dijo: “No hay que salir tristes de acá, sino con fuerzas para seguir luchando por verdad, memoria y una justicia que alcance a los uniformados, a los civiles, a los de sotana y a los que tienen la balanza que siempre se inclina para algún lado”.
Entre los invitados estuvieron Buscarita Roa, de Abuelas de Plaza de Mayo; Lita Boitano de Familiares; Asociación Abuelas por la Paz; Eduardo Jozami, director del Centro Cultural Haroldo Conti; Ignacio Hernáiz; Beatriz Fullone, del Centro de Estudios Sociales y Culturales (CESC) de Rosario; Nicolás Gil Lavedra (cineasta, director de la película sobre la vida de Estela); Liliana Heker, Guillermo Martínez; Martín Jáuregui; Julia Coria; integrantes del equipo de Conectar Igualdad del Ministerio de Educación; Cristian Alarcón, director de Infojus Noticias; la actriza Luisa Kuliok. Y también la legisladora Susana Rinaldi, autora de un proyecto presentado ayer en la Legislatura porteña para "declarar de interés para la promoción y defensa de los DD.HH en el libro “Laura, vida y militancia de Laura Carlotto". El libro también recibió una resolución de beneplácito de la Cámara de Diputados de Chaco.
Las alusiones al deber de memoria fueron reflotadas por cada uno de los expositores. Así, Ludueña recordó que en este libro también explora sus propios interrogantes sobre la historia reciente y traumática en nuestro país. “Como lo cuento en el libro, cuando le sucede esto a Laura yo tendría entre 6 o 7 años”, relató. Los recuerdos se agolparon: “El día que matan a Vicky, la hija de Rodolfo Walsh, mi papá creyó que llovía con sol pero eran las balas que surcaban la terraza, vivíamos cerca y el operativo fue enorme. Mi hermano estaba en un micro escolar y lo hicieron tirarse al suelo y a nosotros en la escuela nos llevaron al subsuelo”, recordó. Después le agradeció a Estela y a su familia la confianza para compartir con ella historias, fotos, recuerdos y el dolor por la ausencia de Laura.
Kibo llevó a la sala un poema —que recito sin apuntes y a viva voz— escrito por Jorge Falcone para Laura, y que lleva su nombre por título. “Lástima que en la historia de la humanidad/Es decir, desde que el mundo es mundo,/estaba prevista una sola Laura/Y estos vienen a arrasar así/Con esa efímera oportunidad (…) solo seréis perdonados si ella en carne y hueso vuelve.”
Cuando la secuestraron, el 26 de noviembre de 1977, Laura estaba embarazada de dos meses y medio. Por testimonios se supo en junio de 1978 tuvo un niño al que llamó Guido (como su padre, Guido Carlotto) en el Hospital Militar. Luego del parto fue devuelta al centro clandestino "La Cacha", sin su bebé. El 25 de agosto de ese año la joven fue asesinada y sus restos fueron devueltos a sus padres.
“Sin un papel que certificara su identidad, el domingo 27 de agosto, los Carlotto enterraron a Laura en el cementerio municipal como NN”, contó Ludueña en el libro en el que cuenta una vida, pero como parte de un testimonio colectivo.