La ley quedó promulgada con el decreto 337/2015, que se publicó hoy en el Boletín Oficial. Se disuelve la ex Side y se crea la Agencia Federal de Inteligencia. Tendrá funciones específicas y la designación de sus titulares requerirá acuerdo del Senado.
El gobierno nacional promulgó la nueva ley de Inteligencia que disuelve la ex SIDE y crea la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Lo hizo mediante el decreto 337/2015, publicado hoy en el Boletín Oficial con las firmas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.
La reforma del sistema de Inteligencia se realizó mediante la ley 25.520, sancionada el 25 de febrero por la Cámara de Diputados, con 131 votos a favor y 71 en contra. En el Senado, la iniciativa había cosechado 39 votos a favor y 7 en contra, disuelve la Secretaría de Inteligencia (SI) y crea la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) como organismo superior del Sistema de Inteligencia Nacional, que deberá quedar constituido en un plazo de 120 días.
La ley establece que el órgano tendrá por objetivo “la producción de inteligencia nacional mediante la obtención, reunión y análisis de la información referida a los hechos, riesgos y conflictos que afecten la defensa nacional y la seguridad interior, a través de los organismos que forman parte del sistema de inteligencia nacional”. El director y subdirector general de la nueva agencia serán designados por el Poder Ejecutivo con acuerdo del Senado y tendrán rango de ministro y secretario de Estado, respectivamente. Aclara que "el cese de ambos funcionarios podrá ser dispuesto por el Poder Ejecutivo nacional".
También tendrá a su cargo “la producción de inteligencia criminal referida a los delitos federales complejos relativos a terrorismo, narcotráfico, tráfico de armas, trata de personas, ciberdelitos, y atentatorios contra el orden económico y financiero, así como los delitos contra los poderes públicos y el orden constitucional, con medios propios de obtención y reunión de información”.
La norma dispone que se transfiera el personal y los bienes de la actual Secretaría de Inteligencia (SI) a la Agencia Federal de Inteligencia, con excepción de la Dirección de Observaciones Judiciales (Ojota) que ahora dependerá de la Procuración General de la Nación. La información secreta será clasificada en tres categorías: secreta, confidencial y pública. Y el plazo de desclasificación se redujo de 25 a 15 años.
“Se deberá instrumentar una profunda reformulación del proceso de ingreso” a la AFI, estableciendo “criterios de transparencia en el marco del Plan Nacional de Inteligencia y las necesidades operativas”, detalla el texto legal, respecto al personal y los agentes de la AFI. Añade que "se deberá fortalecer el control disciplinario de la conducta de los agentes de la Agencia Federal de Inteligencia adoptando criterios que faciliten la necesaria separación de aquellos agentes cuyas acciones sean o hayan sido incompatibles con el respeto a los derechos humanos o violatorios del orden constitucional”.
En otro pasaje, la nueva ley dispone que “se deberá reglamentar un nuevo régimen del personal de inteligencia que establezca los niveles de reserva de identidad adecuados conforme las tareas a desarrollar, procurando el carácter público de los funcionarios y restringiendo excepcionalmente las reservas que sean estrictamente necesarias para el cumplimiento de sus funciones”. A la vez, especifica que “se deberán supervisar las acciones de los ex agentes a fin de prevenir su accionar en tareas de inteligencia”.