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 “En este momento tenemos personal formado a imagen y semejanza de los jueces", dijo la Defensora General de la Nación Stella Maris Martínez. "Pero ya está cambiando: hoy ya hay empleados con otro color de piel”. Sus palabras arrancaron un explosivo aplauso de la audiencia de las 300 personas que colmaban la carpa donde se discutía sobre el ingreso democrático al Poder Judicial y transparencia desbordaba de gente.

Del panel también participaron la diputada nacional Anabel Fernández Sagasti, la directora del CONICET Dora Barrancos y los representantes de asociaciones sindicales Víctor Mendivil y Santiago Vensentini. En el debate se habló de los concursos, de la situación laboral en la justicia, de las perspectivas de género y del acceso de los sectores vulnerables a la carrera judicial. Todo fue  reproducido simultáneamente en lenguaje de señas.

La Defensora Martinez hizo hincapié en la actual situación de precarización laboral que se da en la justicia y celebró los concursos. Mencionó la necesidad de ofrecer cursos antes de los exámenes, para paliar las diferencias entre los distintos niveles de educación. Con voz firme declaró: “Concurso y basta: todos tienen derecho a ingresar”, y nuevamente el auditorio aplaudió.

Víctor Mendivil, de la Federación Judicial Argentina, celebró la invitación y agradeció que se le diera voz a los trabajadores. Manifestó el apoyo de la federación al ingreso por concursos y exámenes y, mirando fijamente a la Defensora Stella Maris, saludó las iniciativas, que calificó como “una bocanada de aire freso.”

Santiago Vensentini, del sindicato de judiciales de la Ciudad de Buenos Aires, expresó: “Nuestro empleador es el pueblo”. En el auditorio lo esuchaban compañeros suyos con los chalecos de la UEJN.

 -"Les duele la interpelación"

Por la tarde se retomó el debate con un segundo panel donde se escucharon las exposiciones de Mario Kestelboim, Defensor General de la Ciudad de Buenos Aires; Víctor Hugo Della Rosa de Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN); Andrés Lablunda (INAES) y una joven estudiante de abogacía. Fernando Valsangiacomo Blanco moderó la charla.

El tema central fue la transparencia. “La interpelación es lo que más le duele al sistema judicial. La rendición de cuentas les duele porque se trata de obligar a los jueces y magistrados a salir de la morbidez de los poltrones y explicarles a la sociedad cómo se adueñaron de un poder que no les pertenece”, dijo el Fiscal General Derechos Humanos.

Mario Kestelboim habló del voto popular para la democratización y cuestionó a las asociaciones de magistrados que no apoyaron la reforma. “Las iniciativas de la presidenta se inscriben en un proceso que se encuentra atrasado hace más de 30 años. Durante la dictadura los Colegios de Abogados guardaron silencio. Ahora todos ellos se rasgan las vestiduras por la reforma judicial que se niegan a discutir”, manifestó Kestelboim.

En línea con los dichos de la Defensora General de la Nación, Víctor Hugo Della Rosa de Unión de Empleados de la Justicia de la Nación dijo: “Los rubios o los hijos de ya no van a ser los únicos que pueden ser parte. Todos van a poder trabajar en la Justicia o al menos rendir un examen en igualdad de condiciones”.