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Las diferentes voces se hacen oír en el juicio oral y público por la tragedia ferroviaria de Once. En la jornada de hoy se escucharán los testimonios de seis testigos ofrecidos por las defensas de parte de los 29 imputados por el accidente ferroviario de Once, ocurrido el 22 de febrero de 2012, en el que murieron 52 personas y 789 resultaron heridas.

Las declaraciones comenzarán a partir de las 10 en Comodoro Py, ante los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 de Capital Federal. En el juicio, que comenzó el 18 de marzo pasado, ya declararon sobrevivientes de la formación conocida como “chapa 16”, los médicos y policías que los auxiliaron y los profesionales que atendieron al motorman Marcos Córdoba -imputado por “descarrilamiento culposo”- en el sanatorio Fitz Roy.

También declaró el guarda del tren, Miguel Gerónimo. Tras su exposición fue detenido por “falso testimonio. Sucedió en la audiencia del martes 17 de junio cuando el hombre comenzó con su relato de aquel día y respondió con evasivas. “Pasó un tiempo muy largo y no me acuerdo” dijo ante varias preguntas que le hicieron. “Sé olvidar las cosas”, agregó en otro momento. Junto a Córdoba, Gerónimo era la otra persona que podía aclarar qué pudo haber pasado con el tren.

“Sí, en Once”, dijo cuando le preguntaron si el tren se había pasado en alguna estación y la sala estalló. Los familiares se retiraron y los jueces pidieron un cuarto intermedio tras el cual comunicaron la detención.

Ese mismo día había declarado el Director Médico del SAME, Alberto Crescenti, en lo que fue uno de los testimonios más conmovedores desde que comenzó el proceso. Había “víctimas desparramadas sobre la derecha del andén”, dijo e hizo un silencio. ”Había gente fallecida mirando con los ojos abiertos a los que estaban vivos. Fue una escena muy dura para nosotros”.

Crescenti recordó el diálogo con un comisario que le pidió que mandara a buscar “vaselina a los hospitales de la ciudad, para poder `desenganchar’ a la gente”. “Yo he estado en el atentado de la embajada, pero lo que ví en ese vagón fue muy fuerte”, dijo Crescenti.