Patricio Juárez fue quien entregó la formación en la estación Castelar, antes de que chocara en Once y provocara la muerte de 52 personas. Fue detenido por presunto falso testimonio a raíz de su reticencia y las contradicciones en su relato.
Un guarda que declaró hoy como testigo en el juicio por la tragedia ferroviaria de Once fue detenido por presunto falso testimonio a raíz de su reticencia y las contradicciones en su relato. Se trata de Patricio Marcelo Juárez. El día del accidente -el 22 de febrero de 2012- se mantuvo en la cabina trasera: fue quien entregó la formación en la estación Castelar, antes de que chocara en Once y provocara la muerte de 52 personas. Juárez es el segundo guarda de la formación “chapa 16” que queda detenido por el mismo motivo en el marco del juicio. La causa tiene 29 imputados, entre ellos, el motorman, Marcos Córdoba, y los ex secretarios de Transporte, Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi.
Juárez comenzó a detallar cómo fue su trabajo ese día y aseguró que entregó la formación a su relevo, el guarda Miguel Gerónimo, en la estación Castelar. Pero desde una cámara ubicada en la formación se ve cuando 300 metros antes de llegar allí una sombra cruza las vías. Luego el recorrido muestra cuando la formación llega a Castelar. Allí sí se lo ve a Gerónimo, el relevo, subir a la formación. Las defensas, la fiscalía y algunas querellas creen que el tren estuvo unos 300 metros sin guarda.
Primero Juárez dijo no saber quién era la persona cuya sombra se ve en la formación, y aseguró que él estaba sólo en la cabina. Después se desdijo y señaló que en realidad puede que haya estado acompañado. Con la reiteración de preguntas y en un estado de nerviosismo, luego dijo que la persona cuya sombra se ve en el video y que fue 300 antes de llegar a destino, podía ser él.
“Nos está mintiendo en la cara”, criticó el querellante Gregorio Dalbón quien inistió ante el Tribunal 2 que hizo lugar minutos más tarde al pedido. “Si tengo que pagar las causas, si tengo que ir preso iré preso”, aseguró el testigo Juárez, quien negó haber sido “apretado” por la conducción del gremio o bien algún delegado. Es que una de las partes preguntó si fue aleccionado sobre qué declarar, a raíz que en la sala de juicio se lo pudo ver a Edgardo Reynoso, secretario de la Unión Ferroviaria. Incluso reconoció que minutos antes de prestar declaración estuvo con Reynoso, aunque negó haber sido aleccionado sobre qué declarar.
Para el fiscal Fernando Arrigo fue un testigo “reticente” al igual que consideraron otras defensas, quienes estiman que no quiso contestar por temor a quedar en evidencia que había dejado al menos por 300 metros la formación sin guarda arriba de la misma.
El guarda Gerónimo por contradicciones en su relato al prestar declaración. En junio pasado incurrió en reticencias al dar su versión de los hechos, por lo que el TOC N° 2 ordenó su detención. Durante la hora que había durado su exposición, sus respuestas habían sido monosilábicas, sin detalles y ni siquiera pudo reconocer lo que podría ser su voz en una grabación del tren.
“Sí, en Once”, dijo cuando le preguntaron si el tren se había pasado en alguna estación y la sala estalló. Los familiares se retiraron y los jueces pidieron un cuarto intermedio para responder a la solicitud de Dalbón de la detención inmediata de Gerónimo. “Pasó un tiempo muy largo y no me acuerdo”, dijo ante varias preguntas que le hicieron. “Sé olvidar las cosas”, agregó en otro momento.
Para la jornada de hoy estaban previstos los testimonios de Felipe Juan José López Bonfanti, Javier Domínguez, Mario Cbriz y Elvio Rodriguez. Los cuatro forman parte de los más de 300 testigos previstos para todo el desarrollo del debate que se realiza los lunes y martes.