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Infojus Noticias

7-7-2014|15:00|Juicio Nacionales
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Se reanudó el juicio tras tres semanas de suspensión

Tragedia de Once: "El motorman no recordaba nada"

Lo primero que dijo recordar fue "estar en la camilla". Lo declaró la médica Mariana Marinesco, que atendió a Marcos Córdoba después del accidente. Dijo que no presentaba signos de embriaguez, y explicó que tuvo los síntomas propios del stress post-traumático.

  • Télam.
Por: Cecilia Devanna

La nueva audiencia del juicio oral y público por la tragedia ferroviaria de Once tuvo hoy más referencias médicas y químicas, que legales. La primera testigo en declarar fue la médica, Mariana Marinesco, que atendió al motorman Marcos Córdoba –uno de los 29 imputados por la tragedia- en el sanatorio Fitz Roy, tras el choque que terminó con la vida de 52 personas y dejó 789 heridos. La mujer aseguró que Córdoba “no tenía signos de embriaguez” y decía “no recordar lo que había pasado”. 

El 22 de febrero de 2012 cientos de heridos fueron derivados al sanatorio, Fitz Roy. La sala de guardia era puro “barullo”, explicó Marinesco, médica internista que dejó su área para ir a ayudar allí. En la guardia evaluó a Córdoba, lo derivó a terapia intensiva y cuatro días después ordenó el alta médica.  “No tenía signos de embriaguez. Lo que inicialmente mostró fue desapego, pero eso tiene que ver con el propio stress que hace que no se tenga habida cuenta de lo que pasa. Como un bloqueo. En los días siguientes empezó a mostrar angustia y a estar más propenso al llanto. Estaba como conmocionado de que hubo tantas personas en el accidente”, explicó la mujer.

“No, no presentaba signos de intoxicación alcohólica”, detalló ante las repreguntas de las partes  y agregó que tampoco tenía: “ni aliento etílico, ni signos de embriaguez”. 

“Él manifestaba no recordar nada de lo ocurrido”, declaró la médica aunque agregó que el estado general de Córdoba era de lucidez. Marinesco también aseguró que a ese estado se lo denomina “amnesia episódica” y que esta puede deberse tanto a un golpe en la cabeza como un cuadro de stress. “Un cierto bloqueo que hace que la persona deje de recordar”, detalló. “En la guardia estaba estuporoso y varias horas después manifestó la tendencia al llanto”, agregó sobre el estado emocional del motorman.

A nivel físico detalló que el maquinista “no presentaba ningún dolor” y que se le hicieron los análisis de rutina y “el dosaje de alcohol en sangre que dio negativo”, reiteró antes las insistencias de las distintas defensas de los imputados.  “No era un paciente de gran compromiso físico. Presentaba algunas contusiones, más que nada en el rostro y partes inferiores. No se pudo descartar traumatismo de cráneo. Y lo único que manifestaba era dolor en un pie”, relató la mujer.

Marinesco explicó que  lo primero que Córdoba dijo recordar “era el estar en la camilla” y que su último recuerdo antes del accidente era bastante alejado del momento del choque, “que se despertó en su casa, saludó y se fue”. La mujer reiteró que este tipo de cuadros es “completamente normal” en personas que estuvieron en una situación de tanta tensión y que es un claro síntoma de “stress post-traumático”.

 “Cuando le estaba por dar el alta me dijo, ‘ya lo sé todo´”, relató la mujer y explicó que Córdoba había visto la dimensión de la tragedia a través de un “televisor que había en el hall (del sanatorio)”.

Charlas en terapia

Durante su relato, Marinesco aseguró que vio a Córdoba hablando con su padre en la sala de terapia intensiva. El hecho despertó repreguntas de parte de las diferentes defensas de los demás imputados en la causa ya que el motorman durante esas horas estaba incomunicado. “Sí, lo vi”, dijo cuando le repreguntaron. Luego aclaró que el hecho no había pasado más que de un saludo y que había sido ante la consigna policial que le había impuesto la justicia. “Fue un movimiento afectuoso”, expresó.

La de hoy fue la primera jornada tras tres semanas de suspensión. Luego de la audiencia del 17 de junio se había decidido un receso por pedido de la defensa del imputado Darío Tempone, ex gerente de operaciones de Trenes de Buenos Aires (TBA). Tempone solicitó postergar los testigos previstos para el 23 de ese mes, y que habían sido solicitados por su defensa, a raíz de su internación por graves problemas de salud.

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