El stand montado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en Tecnópolis, la mega muestra de ciencia, arte y tecnología, logró darle un notable alcance a la temática. En dos semanas se recibieron más de 100 denuncias.
La línea gratuita 145 que recibe denuncias por casos de trata de personas, recibió más de 100 llamados en dos semanas, tras la campaña de concientización y sensibilización lanzada por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en Tecnópolis, la mega muestra de ciencia, arte y tecnología que impulsa Presidencia de la Nación.
Tras la puesta en marcha del stand del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata el pasado 26 de julio, se recibieron 107 denuncias, lo que representa un promedio de más de seis llamados por día. También se concientizó a más de 10.000 personas que visitaron la muestra y se sumaron a la Campaña Nacional de Lucha contra la Trata de Personas.
Desde abril de 2008, con la sanción de la ley 26.364 para la Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas, 6.992 personas ya fueron rescatadas de las organizaciones criminales que las explotaban, a través de 3.288 allanamientos realizados en distintos puntos del país en conjunto con las Fuerzas de Seguridad federales.
Explotación laboral infantil
Ayer bajo la consigna “la explotación laboral de niños, responsabilidad de grandes”, se realizó una acción de concientización y prevención dirigida al público infantil que celebró su día en Tecnópolis, que refuerza las actividades que viene organizando el Programa de Rescate a nivel nacional desde principios de este año con campañas en la Costa Atlántica y capacitaciones en diversas instituciones.
El “trabajo infantil” siempre es explotación. En Argentina, la edad mínima para que un menor desempeñe algún tipo de actividad laboral es de 16 años, y deberá hacerlo dentro de un horario reducido y bajo condiciones especiales de cuidado y protección.
El artículo 32 de la Convención sobre los Derechos del Niño exige el reconocimiento del “derecho del niño a estar protegido contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social”.