Tres baldosas recuerdan a los desaparecidos de la ex Encotel
Los mosaicos llevan los nombres de 18 trabajadores desaparecidos. Fueron puestas en la vereda del edificio donde funcionó la empresa telepostal. Algunos eran represantantes sindicales. Todos tenían militancia política.
Leo Vaca
Dieciocho trabajadores detenidos-desaparecidos de la ex Encotel (actual Correo Argentino) durante el terrorismo de Estado fueron recordados con la colocación de una baldosa con sus nombres en la puerta en Centro Cultural Kirchner, donde funcionaba la empresa telepostal. Los mosaicos llevan sus nombres y la fecha en la que desaparecieron para aportar a la reconstrucción histórica de sus vidas.
En las baldosas se encuentran los nombres de José Rafael Álvarez, Juan Carlos Barrera, Carlos Alberto Benvenuto; Raúl Orlando Brigante; Cesar Canay Gamboa; Luis Arturo Franzen, un trabajador de apellido Giménez (legajo CONADEP 2361), Próspero Gómez Salas; Rodolfo González; Oscar Eduardo López; Isaac Mosqueda: Juvencio Elpirio Palavecino; Oscar Alberto Rizzo; José Manuel Rodríguez; Enrique Rolón; Jorge Luis Salinas; Martín Guillermo Sosa y Héctor Juan Toubes.
Cada trabajador tiene su historia, como la de Héctor Juan Toubes, de 29 años, que fue secuestrado en su domicilio durante la madrugada del 1° de octubre de 1976, cuando diez patrulleros irrumpieron en su casa. Se lo llevaron ante la presencia de sus cuatro hijos, que fueron obligados a taparse la cara con sábanas. Militaba en el Ejército Revolucionario del Pueblo.
Raúl Orlando Brigante fue secuestrado el 13 de julio de 1977 en su casa de Sáenz Peña, junto a su compañera de la facultad, Carme López Castro. Era montonero y militante de la Juventud Universitaria Peronista, estudiaba ingeniera en la Universidad de Buenos Aires.
Juan Carlos Barrera era delegado sindical del Correo. Fue secuestrado el 7 de abril de 1976, en el domicilio de su madre, Paula Cárdenas, que luego se convirtió en integrante del grupo fundacional de Madres de Plaza de Mayo. Sus restos fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense en cementerio de Moreno. Los resultados pudieron comprobar que lo habían asesinado dos días después de su secuestro.
Luis Arturo Franzen fue secuestrado y asesinado a los 24 años en julio de 1976. A los 14 años consiguió trabajo en el Correo, como forma de ayudar a su familia. Militante de la Juventud Peronista, fue delegado gremial y tuvo una activa participación durante la campaña “Luche y vuelve”, etapa previa a la elecciones de 1973 y al regreso definitivo del general Juan Domingo Perón a la Argentina.
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