“Si nosotros vemos a quiénes tengo a mi izquierda es fácil responder al porqué hay que transformar la justicia”, dijo Sergio Burstein, de la Agrupación 18-J. Burstein se refirió a Estela de Carlotto. El referente de víctimas del atentado a la AMIA celebró estar transformando “una justicia que tiene que ser para todos los ciudadanos y no para los amigos y los poderosos”. Familiares de víctimas de distintas causas hablaron ante un estadio de fútbol repleto. Cerraron así el debate en el Congreso Nacional sobre la Democratización de la Justicia, en la Universidad de La Matanza. Una multitud llenaba el campo.
Además de Carlotto y Burstein, participaron Susana Trimarco, madre de Marita Verón; Pablo Ferreyra, hermano de Mariano Ferreyra. Moderó el panel el periodista Mario Wainfeld, de Página/12.
Wainfeld fue el responsable de dar inicio a la última charla del Congreso. “Los jueces, se dice, hablan por sus sentencias, pero deberían hablar en otros ámbitos, porque la democracia es un red de comunicación”, dijo. Y agregó: “Además, las sentencias judiciales no hablan en castellano, los jueces hablan un idioma que no entiende nadie”.
Sobre la reforma judicial, el periodista dijo: “Las seis leyes no son el final de la historia, son el principio. Ahora se da el debate y eso es lo más interesante”.
Antes de presentar a los expositores que lo acompañaban Wainfield agradeció “a todos los que no claudicaron cuando los tribunales le cerraron las puertas. Les debemos este momento”.
Cuando llegó su turno, Pablo Ferreyra se mostró “intimidado ante una cancha llena que vino a discutir un proceso profundo para reformar la justicia.” El público lo acompañó con aplausos. El hermano del militante del PO asesinado el 20 de octubre de 2010 rescató el rol de una Justicia rápida y efectiva en el proceso por el juicio por la muerte de Mariano Ferreyra. Y expresó que la demora de los procesos es uno de los “problemas a atacar”. También dijo que “en el otro extremo del caso Ferreyra está el caso de Luciano Arruga”, el joven desaparecido en 2009 en La Matanza.
Susana Trimarco agradeció a Néstor y Cristina porque “nos dieron la oportunidad de defender nuestros derechos, los derechos humanos”. “Estoy aquí para defender el proyecto de la democratización, para romperle el negocio a los caraduras de los jueces que se creen amos y señores por estar de saco y corbata”, dijo Trimarco.
Por último habló Carlotto. “Es un día histórico. Lo que pedimos y queremos es que no tengamos que esperar años para encontrar la Justicia”, dijo, y provocó una serie de aplausos. “Nosotros entendemos de este tema porque hace 35 años que venimos batallando”, agregó.
Sobre los cuestionamientos a los proyectos de leyes de reforma judicial Carlotto fue irónica y uso una frase del uso popular: “Ladrán Sancho: señal que cabalgamos. Estamos cabalgando.” Y le recordó a los jóvenes: “No hay que aflojar”.