Eso señalaron los fiscales federales de La Plata Hernán Schapiro y Juan Martín Nogueira, que imputaron al represor Miguel Osvaldo Etchecolatz por el delito de intimidación pública. El ex policía mostró en una audiencia judicial un papel con el nombre del desaparecido Jorge Julio López mientras se daba lectura.
Los fiscales federales de La Plata Hernán Schapiro y Juan Martín Nogueira imputaron al represor Miguel Osvaldo Etchecolatz, ex director de Investigaciones de la Policía bonaerense, por mostrar un papel con el nombre del desaparecido Jorge Julio López mientras se daba lectura del juicio por delitos de lesa humanidad en su contra, por los crímenes ocurridos en La Cacha.
El episodio ocurrió días atrás y fue captado por el fotógrafo de Infojus Noticias, Leo Vaca, cuando se daba lectura al veredicto por delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención La Chaca, de La Plata: Etchecolatz tenía en su poder un papel con el nombre de Jorge Julio López.
"Tuvo como fin poner en estado de alerta, temor y confusión al colectivo de víctimas y testigos", pues "sabía que el papel que exhibió podía ser registrado por los fotógrafos presentes", estimaron los fiscales, integrantes de la Unidad que investiga crímenes del terrorismo de Estado en La Plata, quienes pidieron investigar el hecho.
Según la imputación, Etchecolatz incurrió en los delitos de intimidación pública y perturbación al ejercicio de las funciones públicas el viernes pasado en plena sala de audiencias.
El juez Federal N°1 de La Plata, Adolfo Gabino Ziulú, recibió la imputación hecha por los fiscales quienes consideraron que la intención del represor fue aprovechar "un punto de sensibilidad propia de la sociedad, que el acusado conoce y del que es plenamente consciente".
Etchecolatz fue condenado a prisión perpetua por el juicio de La Cacha, junto a otros 14 represores. También en el caso en el que declaró López y en los juicios que le siguieron, como el del Circuito Camps. Allí dijo que se intenta "demostrar participaciones en hechos de los que cuales yo no he participado como el politizado caso López. Las organizaciones de pseudo-derechos humanos se permiten que la opinión pública considere esa versión deformada con relación a la desaparición de un testigo aleccionado".
Pese a la sintaxis confusa y al intento de exculparse, muchos de los investigados en la causa López tienen relación con Etchecolatz. Se podrían dividir en tres grupos: los que forman parte de su entorno personal, los policías que integraron la red de centros clandestinos conocida como Circuito Camps, mencionados por López en su testimonio judicial, y los ex penitenciarios con los que Etchecolatz también tenía relación. En su celda en Marcos Paz se secuestraron una agenda y escritos donde mencionaba a López. También había referencias al testigo en los papeles hallados en la celda del chofer de Etchecolatz, Hugo Guallama.