El amparo lo presentó la legisladora porteña Virginia González Gass y la jueza Elena Liberatori hizo lugar al pedido. El edificio del Instituo Bernasconi es un Monumento Histórico Nacional y no puede sufrir modificaciones sin consulta previa.
La jueza Elena Liberatorio hizo lugar a una acción de amparo presentada por la legisladora porteña Virginia González Gass para frenar la construcción de aulas de durlock en los pasillos del Instituto Félix Bernasconi. El colegio es considerado Monumento Histórico Nacional y cualquier modificación debe ser autorizada por la Secretaría de Cultura de la Nación. El Gobierno porteño había empezado las remodelaciones sin la autorización.
Liberatori, titular del Juzgado N°4 en lo Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires, concedió hoy la acción de amparo que obliga a frenar las construcciones en el Bernasconi. El colegio es Monumento Histórico Nacional desde 2009 y las obras que allí se hagan tienen que ser autorizadas por la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos, dependiente de Nación.
Las obras en el Bernasconi consisten en la colocación de paredes de durlock en los pasillos del tercer piso, para convertirlos en aulas donde si dicten cursos. Según la legisladora González Gass, la decisión se debe a que falta lugar para unos 44 niños que cursaron prescolar en ese colegio durante 2013, y que ahora deberán empezar la escuela primaria.
En su escrito, la legisladora pidió “que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se abstenga de realizar obras de edificación, modificación y/o construcción de aulas llevadas a cabo por entidades privadas o públicas dentro del Instituto Educativo Félix F. Bernasconi, por ser monumento histórico nacional según surge del Decreto n°756/2009”.
El colegio, ubicado sobre la calle Cátulo Castillo 2750 en el barrio porteño de Parque Patricios, se construyó en 1929 sobre un terreno donado por Félix Fernando Bernasconi. Para González Gass, la construcción de aulas en los pasillos, motivada por la falta de vacantes que azota a la Ciudad, es un “manotazo de ahogado” del Gobierno porteño, que “que privilegia lo privado en detrimento de lo público”. Para la legisladora, “no puede ser que en casi siete años de gestión macrista estemos hablando de miles de chicos sin vacantes y de la implementación de aulas en los pasillos de una escuela por una `falla` en el sistema de inscripciones online”.