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Una pareja denunció que un colegio católico de Caballito rechazó la inscripción de su hija cuando informaron que no estaban casados. “Me pareció injusto que mi hija, una nena de 2 años, quedara en el medio de nuestra elección. Y me llamó la atención que el rector lo priorizara por sobre nuestros valores humanos”, dijo a Infojus Noticias Gastón Piñeiro.

Hace dos meses Gastón y su pareja decidieron inscribir a la nena el Colegio San José de Calasanz,  porque tiene todos los niveles educativos, hasta el secundario, y queda a cuatro cuadras de la casa donde viven.

En la primera reunión con las autoridades del colegio les informaron sobre el funcionamiento: que los sueldos docentes están subvencionados por el estado y que la cuota que está entre los 1000 y 1.200 pesos se usa para atender otras cuestiones. Pero la novedad la tuvieron ayer en una nueva reunión, esta vez solo con el rector, el padre Ernesto Hermann. Primero la conversación giró en torno al trabajo de Gastón, que se desempeña como camarógrafo en el diario Crónica, y el de su pareja, productora periodística en Radio Del Plata.

El problema se plantó cuando les preguntó si estaban casados ante la iglesia católica y la respuesta fue negativa. Entonces el sacerdote habló de contradicción, e indicó que la institución no podía recibir una alumna cuyos padres no estuvieran casados ante la Iglesia.

“No esperaba una respuesta de este tipo. Yo estudié en colegios católicos, mi señora también pero suponía que ya a esta altura del partido estas cuestiones estaban superadas”. Esta mañana, tras conocerse el escándalo a través de las redes sociales donde Gastón publicó lo sucedido, el rector del colegio optó por no hablar con los medios. “No vamos a decir nada al respecto”, dijeron a Infojus Noticias desde el colegio.

Finalmente los padres de la nena decidieron comenzar a buscar otro colegio para la nena. “No queremos que reciba una educación de este tipo”, dijo Gastón.

En 2011, la escuela estuvo envuelta en otro escándalo cuando el despido sin causa de un docente que trabajó allí durante más de 20 años generó el repudio de parte de la comunidad educativa. "Educar es enseñar a pensar, brindar herramientas necesarias para garantizar un futuro digno, supone hablar de actores y roles, de alumnos y profesores, educandos y educadores. (...) Desde hace años, lo que hace el Instituto Calasanz no es educar. Desde la llegada de Ernesto Hermann, el cura rector y Guillermo Gini, rector del colegio, los valores de la enseñanza se han visto seriamente comprometidos, trastocados y alterados", decía una carta de repudio que se difundió en ese momento.