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“Petiso, ¿de qué te vas a disfrazar para que los milicos no te reconozcan?”, le preguntó Santiago Coco Plaza. “Con una peluca rubia, un lunar postizo y unos tacones altos”, se rió Héctor Amilcar Archetti. Héctor era así: gracioso, jodón, espontáneo, según recuerdan sus amigos. Y ese día estaba contento: volvía a Argentina después del exilio en México. Tenía la intención de participar en la Contraofensiva Montonera contra la dictadura. En ese momento, contaba las últimas noticias y cuáles eran los planes a futuro. Hasta que hizo una pausa, se acercó a su amigo, bajó el tono, se puso serio y le dijo al oído: “Si algo me pasa, quiero que alguna vez le puedas transmitir a mis hijas, a las mellis, lo mucho que las quiero”.

Archetti, además de destacarse en la defensa de presos políticos, fue fundador de la Agrupación de Abogados Peronista de La Plata, donde atendían cuestiones legales en villas de emergencia. Durante el año 1980, a los 45 años, fue secuestrado cuando entraba al país. Desde entonces, continúa desaparecido.

La de Héctor es una de las 98 historias que reconstruye “Semblanzas de los abogados y abogadas detenidos desaparecidos entre 1970 y 1983 en Argentina”, recientemente publicado por la Defensoría General de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en conjunto con la Asociación de Abogados de Buenos Aires (ABBA).

Lucía Wang es socióloga y tiene un master en Comunicación y Cultura. Fue la coordinadora del equipo interdisciplinario -integrado por Julieta Mira, Inés Mancini, Cecilia Jacobs y Alenka Mereñuk- que se encargó de rescatar todas estas historias. Como la de Salvador Arestín, un abogado recibido en Mar del Plata que fue arrancado de su estudio jurídico el 6 de julio de 1977. Es el primer secuestro de La Noche de las Corbatas.

El proyecto surgió por iniciativa de Mario Kestelboim, defensor general de la CABA, y Carlos Cruz, presidente de ABBA durante el período 2011-2013. El objetivo principal fue reconstruir historias de vida. “Cuando empezamos a hacer la investigación, nos dimos cuenta que teníamos relatos desarticulados. Necesitábamos unir rostros, nombres e historias”, cuenta Cruz.

El núcleo duro de la investigación –encontrar información, contactar familiares, corroborar nombres- demoró de 6 a 7 meses. En ese tiempo recibieron cartas, poemas, canciones, escritos de familiares o allegados a las víctimas. “Fue un proceso muy emocionante. Fueron meses de escuchar a personas que nunca habían hablado, que lloraban al recordar a sus seres queridos”, explica Wang a Infojus Noticias. Y cuenta que el principal nexo para contactar conocidos de las víctimas fue el Facebook.

“¿CONOCISTE A JORGE CANDELORO? Estamos buscando anécdotas sobre su vida, que nos cuenten cómo era, como vivía, qué buscaba, todo ello para incluir en un Libro Homenaje a Abogados detenidos-desaparecidos. ¡Tu dato, por más pequeño que sea, será de mucho valor! ”. Estos posteos de Facebook fueron muy exitosos. “Lo armamos como un modo de difusión y terminó siendo nuestra herramienta fundamental”, agrega Wang.

La investigación recuperó las historias de 98 abogados y abogadas. Hubo 12 casos que no pudieron ser reconstruidos. No se pudo contactar a familiares o conocidos de estas personas, ni encontrar material suficiente que permita escribir una semblanza.

Se trata de Carlos Almendres, Rubén Berenstein, Guillermo Capdevilla, Tomás Espada, Mauricio Espieyn, Héctor Hugo Fernández Baños, Antonio Fernández Blanco, Hernán Jorge Henriquez, Carmen Pellegrini Vita, Carlos Ocerin, Roberto R. Van Gelderen y Horacio R. Vellas Ceballos.

Los coordinadores de la investigación solicitan que cualquier información se puede enviar a proyectolibrohomenajeabogados@gmail.com, www.facebook.com/abogados.desaparecidos, o acercándose a la Asociación de Abogados de Buenos Aires.