El fiscal Juan José Vaello, de la Unidad Funcional de Instrucción Nº5 de Lomas de Zamora, tomará declaración indagatoria esta tarde a los cuatro hombres. Darío Ávalos murió de un balazo en el tórax en la mañana de ayer.
El fiscal Juan José Vaello, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº5 de Lomas de Zamora, tomará declaración indagatoria esta tarde a los cuatro hombres que fueron detenidos ayer por el homicidio del delegado de la UOCRA Darío Adolfo Ávalos, informaron fuentes judiciales a Infojus Noticias. Ávalos recibió un balazo en el tórax en la mañana de ayer, y murió algunos minutos después de llegar a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Lanús. Otros cuatro hombres resultaron heridos.
Ayer la policía y funcionarios de la fiscalía tomaron declaración a los testigos en el lugar del hecho. Para esta mañana había varios citados para ampliar esa información en la sede de la UFI Nº 5. A la tarde recibirán a los cuatro detenidos, y formalizarán la imputación por “homicidio agravado”, un delito que prevé la pena perpetua. Los hombres fueron demorados anoche por la policía, que los interceptó a bordo de un Chevrolet Corsa en el que transportaban gomeras y palos.
"Uno llevaba una Itaka"
Los investigadores recogieron vainas servidas de una o varias pistolas 9 mm en la escena del hecho. El arma no estaba en el Corsa, y todavía no aparece. Varios de los trabajadores de la UOCRA agredidos ayer aseguraron que los disparos provenían tanto de la calle como del edificio. “Llegó gente caminando por la Ribera, desde el puente La Noria. Eran entre sesenta y cien personas. Uno llevaba una Itaka”, contó Luis Cardozo a Infojus Noticias. Y agregó: “Nos hicieron una emboscada, no hubo enfrentamiento”.
Cardozo es el secretario de organización de la seccional de Lomas, y estuvo entre las 50 personas que ayer se movilizaron al predio de la empresa Esuco, en Villa Fiorito, para reclamar por puestos de trabajo. Rodolfo Ávalos, hermano de la víctima, apuntó contra el secretario de la seccional, Walter Leguizamón, y denunció amenazas. “Él quería que mi hermano renunciara. Ya había hecho que nos despidieran a mi sobrino y a mí”, dijo horas después del hecho. Además, contó que en el predio había un patrullero de la policía que se retiró minutos antes de la balacera.
La fiscalía aún no tiene pruebas que confirmen que los disparos provenían de ambos lados. “En principio, estos cuatro hombres se bajaron del auto y comenzaron a disparar a mansalva sin mediar palabra. No hubo ningún tipo de intercambio, ni provocación previa”, explicaron. Dentro del edificio no había vainas servidas de pistola, pero no descartan la posibilidad de que alguien haya disparado desde allí con un revólver.
Leguizamón se desligó del hecho y se lo atribuyó al mismo Cardozo. “Los obreros adentro tienen cucharas y tenazas, pero armas no hay”, aseguró. Y señaló que el secretario de organización “se ha apartado y está haciendo estos desmanes”. El titular de la seccional, y desde la central de la UOCRA –conducida a nivel nacional por Gerardo Martínez- sostuvieron que “un grupo” de los gremialistas “amenaza a los trabajadores desde hace varios días”, y señalaron a Cardozo como responsable de ello.
Intentos de ahogamiento
Marcelo Fernández, de 39 años, recibió un balazo en la pelvis. Fue intervenido quirúrgicamente en el Hospital Evita de Lanús, y quedó en estado crítico. Esta mañana lo habían estabilizado. Fue derivado a un centro asistencial de su obra social. Alcides Nogueira, de 64 años, y su hijo Andrés, de 29, lograron escapar de las balas arrojándose al río.
El Ministerio de Salud bonaerense confirmó a Infojus Noticias que los Nogueira y un herido más fueron atendidos en la UPA por politraumatismos, heridas de arma blanca en la espalda y en la cabeza, e “intento de ahogamiento” en el Riachuelo. Pasaron la noche en observación, y fueron dados de alta en horas de la mañana. “Me tuvieron que atender porque tragué agua sucia”, contó Alcides esta mañana ante las cámaras de C5N.