El director de la Auditoría Externa Policial -que debe investigar la represión en el Hospital Borda- vive al lado de la casa del titular de la cartera de Justicia y Seguridad. Entre sus antecedentes está no haber analizado el accionar de la Policía Metropolitana después del operativo en el Indoamericano.
Luego de los cuestionamientos que recibió de gran parte del arco político y social, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires anunció una “auditoría externa” para investigar la represión del viernes 26 de abril. El operativo a cargo de la Policía Metropolitana en el predio donde funcionaba el Taller Protegido 19 dejó un saldo de casi 40 personas heridas, entre ellas al menos cuatro pacientes del Hospital de Salud Mental Borda, trabajadores, periodistas y legisladores de la ciudad.
La auditoría será realizada por la Auditoría Externa Policial (AEP) tal como lo indica la Ley de Seguridad Pública. El organismo depende del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Guillermo Montenegro. El viernes por la tarde, Montenegro dijo que él era el responsable político del operativo policial. Ahora la AEP deberá determinar a través de una auditoría si en ese operativo hubo conductas inadecuadas, violaciones a los derechos humanos o mal ejercicio de la función policial.
¿Quién dirige la AEP? Gustavo Morón, un contador que fue auditor de la Anses y de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo. Morón es una persona muy cercana a Montenegro. Además de ser su vecino de la casa de al lado –las viviendas del ministro y del director de la AEP quedan sobre la calle Montevideo, en San Isidro- el auditor tiene en sus manos algunos movimientos cruciales de la fuerza policial, como las contrataciones y las compras que realiza la Metropolitana.
La Auditoría Externa Policial que dirige Morón tiene entre sus antecedentes el no haber investigado el accionar de la Policía Metropolitana después del operativo en el Parque Indoamericano. La investigación del fiscal Sandro Abraldes aportó datos puntuales sobre la responsabilidad de los integrantes de la Policía Metropolitana aquel 7 de diciembre de 2010, cuando fueron asesinados Bernardo Salgueiro y Rossemary Chura Puña. Pero la AEP no tomó ninguna medida.
El informe del CELS de 2012, en referencia a la Metropolitana, dice que “un diseño institucional moderno, que prevé incluso una auditoría de control externo, es una condición necesaria pero muy insuficiente para garantizar un funcionamiento democrático de la seguridad y de las instituciones de seguridad”. Insuficiente: los puestos institucionales están ocupados por personas demasiado cercanas a la estructura que se supone deberían controlar.
La investigación por los hechos del Indoamericano realizada por el fiscal Abraldes aseguró que había una sospecha firme. Los integrantes de la Policía Metropolitana habían adulterado los cartuchos de plomo para que tuvieran el aspecto de balas de goma. La AEP no ordenó una investigación interna. “La AEP no aparece como un órgano de control efectivo, en tanto no conduce investigaciones propias sobre los hechos más graves que involucran a funcionarios metropolitanos”, dijo el estudio del CELS.
El director de la AEP, Gustavo Morón, es también primo de Miguel Mazzeo, un espía policial que se infiltró en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) de la Facultad de Derecho durante la dictadura militar. “Lo de mi primo es cuestión de él. Pero yo jamás estuve en la Federal”, responde Morón cuando se le pregunta por ese vínculo.
La llamada “auditoría externa” por el operativo policial que reprimió en el Hospital Borda estará a cargo del Licenciado Guillermo Arancibia. Arancibia trabaja desde hace varios años junto a Morón, incluso en otros puestos anteriores durante la gestión macrista.
Fuentes de la oficina de la AEP confirmaron a Infojus que las investigaciones sobre el accionar en el Borda ya están en marcha. Por el momento, se están recopilando las imágenes de las cámaras propias de la Policía Metropolitana y de los canales de televisión. La AEP tiene 60 días para presentar la auditoría sobre el operativo policial en el hospital de Salud Mental. Mientras tanto, fuentes del ministerio de Justicia y Seguridad porteño confirmaron que los policías que aparecen en las imágenes de televisión, en la que se los ve disparar a mansalva y amenazar periodistas, siguen en funciones. “Y van a seguir estándolo hasta que la auditoría presente su informe”.