El juez Osvaldo Otheguy dictó una medida precautelar que frena la obra, pero esta mañana los trabajos de albañilería empezaron igual. Es un edificio de nueve pisos que se está levantando en una zona de casas bajas del barrio. Impiden el ingreso de materiales.
Un grupo de vecinos del barrio porteño de Caballito piden que se detenga la construcción de un edificio de nueve pisos en un barrio de casas bajas. Dicen que infringe el Código de Planeamiento Urbano y la semana pasada presentaron una acción de amparo. Ayer, el juez Osvaldo Otheguy dictó una medida precautelar que frena la obra, pero esta mañana los trabajos de albañilería empezaron igual. Ahora, buscan impedir el ingreso de materiales a la obra y piden que se cumpla la orden judicial.
Fabiana Martínez es arquitecta y en sus 52 años nunca dejó Caballito, el barrio en el que nació. Vive en una zona de construcciones bajas y de estilo inglés que irradia un encanto particular. Son seis manzanas entre Emilio Mitre, Pedro Goyena, José Bonifacio y Centenera. Las casas tienen allí jardincitos delanteros y ventanales arqueados, con rejas de hierro perfectamente pintadas de verde o de negro. Se dice que las construyeron quienes iban a diseñar el ferrocarril que pasa por el barrio. Son seis manzanas que, desde 2005, están especialmente protegidas por la legislación porteña.
A pocos metros de su casa, en Cachimayo 595, se reactivó en enero pasado una construcción que había estado frenada mucho tiempo. Amenaza con extenderse unos 25 metros hacia arriba y colapsar la manzana y el barrio. El proyecto era del arquitecto Pablo Cabello y consiste en un edificio de nueve pisos, con departamentos al frente y contrafrente, en una manzana de 50 por 50 metros de superficie.
Pero la obra no es una novedad en el barrio. Se empezó a construir en 2005, cuando la zona estaba catalogada como “área de protección histórica”. Ya entonces los vecinos la habían denunciado por no tener “registro de planos”. Cuando la Justicia frenó la edificación, en sólo cuatro meses, el arquitecto ya iba por el segundo piso. En un ida y vuelta de amparos y presentaciones judiciales, los vecinos nucleados en “Vecinos agrupados de Caballito” obtuvieron dos fallos a su favor y lograron que las seis manzanas sean declaradas “de baja densidad poblacional”, es decir, exclusiva para casas de familia. En 2012 apareció un cartel en el frente con el lema de “obra clausurada” y esa fue la última novedad. Hasta principios de este año.
“En enero vimos que empiezan a limpiar la obra”, contó Fabiana. “Le preguntamos a los trabajadores y nos dijeron que van a construir el edificio con sus nueve pisos”, explicó. Los vecinos averiguaron y supieron que para el Gobierno de la Ciudad la clausura había quedado sin efecto por falta de intervención de la Dirección General de Fiscalización y Control, del mismo gobierno. La obra estaba ahora a cargo deFiduciaria Buenos Aires.
Fabiana y unos cincuenta vecinos se movieron rápido: el lunes pasado hicieron una movilización y mandaron cartas a los medios. El jueves presentaron una acción de amparo que recayó en el Juzgado Contencioso Administrativo N° 8, a cargo de Osvaldo Otheguy. “Lo que pedimos concretamente es que se respete el Código de Edificación que dice que esta obra tiene un expediente caduco”, apunta Fabiana.
Ayer, el juez Otheguy dictó una medida pre-cautelar a favor de “Vecinos agrupados de Caballito”, para que se frene la obra mientras el Gobierno presenta los informes. Ordenó al ejecutivo de la Ciudad “paralizar inmediatamente” la obra. La cédula se libró con orden de urgencia, pero esta mañana los martillazos se escucharon igual.|
“A las 7 de la mañana ya empiezan con las sierras y los martillos, y terminan a las 7 de la tarde. Todos los días los vecinos preguntan qué está pasando”, dice Fabiana. El edificio crece abruptamente: están construyendo el segundo piso sobre lo que se había hecho en 2005. “No sé cómo habrán hecho, pegaron el hormigón de ahora al del segundo piso, hecho en 2005, pero ya debe estar viejo”, agrega la arquitecta.