Está detenido junto a su hermano, policía de la bonaerense, por su presunta participación en el ataque del domingo pasado en el ataque en el que resultó herido Eric Milton Ponce, de 29 años.
José Luis Cabaleiro, oficial mayor de la policía Metropolitana, que anoche fue indagado por el juez de instrucción porteño Rodrigo Pagano Mata, a cargo del expediente iniciado tras el ataque a Eric Milton Ponce, dijo no haber tenido ninguna vinculación con el caso. Por su parte, David César Cabaleiro, sargento de la policía bonaerense, se negó a declarar y, al igual que su hermano, permanecerá detenido hasta tanto el juez resuelva la situación procesal de ambos.
En principio, la sospecha de los investigadores es que José Luis Cabaleiro (el mayor de los hermanos) fue quien intentó despistar a los policías de la comisaría 49a. que llegaron al lugar, con la intención de encubrir a su hermano, César David. Sin embargo, fuentes judiciales confirmaron que las ocho ruedas de reconocimiento realizadas durante la jornada de ayer llevaron confusión a los pesquisas, ya que algunos de los testigos identificaron al menor de los hermanos como el autor del disparo que hirió a Ponce y otros al mayor.
"Precisamente los dos amigos de la víctima, quienes estaban presentes en el momento de la pelea y observaron cómo resultaba herido Ponce, son quienes reconocen de manera distinta a los hermanos", dijo a Télam una fuente judicial.
En una breve declaración indagatoria, José Luis Cabaleiro le dijo al juez que no había tenido participación en el hecho, tras lo cual prefirió no responder preguntas.
Ahora, el magistrado cuenta con diez días para resolver la situación procesal de ambos y para ello aguardará los resultados de peritajes balísticos que podrán determinar si el plomo extraído de la cabeza de Ponce fue disparado por el arma del efectivo de la bonaerense o del de la Metropolitana.
Ambas pistolas calibre 9 milímetros se encuentran secuestradas y en poder del juez.
José Luis Cabaleiro ya le había anticipado a las autoridades de la fuerza de seguridad para la cual presta servicios que no llevaba su arma reglamentaria cuando se encuentra fuera de servicio y junto a su familia, pero de todas formas el juez realizará el cotejo para descartar esa posibilidad.
El hecho que se les imputa a los dos policías ocurrió la tarde del domingo, frente a la Plaza Alberdi, en Machaín y Larralde, de Villa Urquiza, donde tres amigos, entre ellos Ponce, se hallaban apoyados sobre un auto estacionado frente a un salón de fiestas.
"Estaciona un coche y en broma (Ponce) le dice `te cuidamos el coche, después nos das diez pesitos´. El hombre ni siquiera nos respondió y entró a la fiesta. Y a los diez o quince minutos, salen dos hombres insultándonos: `Ustedes andan pidiendo plata´", recordó Marcelo, amigo de Ponce y uno de los tres jóvenes que se hallaban en el lugar.
Según este testigo, en ese momento Ponce le dijo a uno de los hombres "¡qué venís a hacerte el loco acá!" y el otro le responde: "Quédense tranquilos porque yo tengo un fierro".
“Yo le digo `bueno, si tenés un fierro, sacalo y tirá´, pensando que no lo tenía (...) Cometí el error de no haber creído que estaba armado", indicó y aclaró que en ningún momento el tirador se identificó como policía.
“Baja a la vereda y me muestra el arma. Yo me cubro (con los brazos sobre el rostro). Cuando miro de vuelta me seguía apuntando a la cabeza y le digo: `¡Eh, loco! ¡Pará, pará!´". Y cuando miro de vuelta ya me había pasado por atrás y escucho ¡pla! (por el disparo que hirió a su amigo)", indicó.
Luego de disparo, Marcelo y Diego (el otro joven que se hallaba allí) cargaron a Ponce en el auto del primero y lo llevaron al Hospital Pirovano. El hecho derivó en destrozos de patrulleros y la sede de la comisaría 49.