Villas: "Queremos que nuestra voz se escuche más fuerte que nunca"
Los vecinos de las villas, que hoy cumplieron un mes de acampe, anunciaron que si la administración porteña no abre una negociación profundizarán la medida de fuerza: se encadenarán al Obelisco y “la huelga de hambre será total”.
Martín Di Maggio
Los vecinos de las villas porteñas, que vienen reclamando la urbanización de esos barrios, aseguraron que se encadenarán el Obelisco si el gobierno de Mauricio Macri no inicia una negociación. “Y la huelga de hambre será total desde el lunes”, advirtieron durante una conferencia de prensa en la que también anunciaron la realización del Primer Congreso Villero para el próximo 7 de junio.
“Hoy se integró a la huelga de hambre el séptimo grupo de vecinos, ya son más de 60 los villeros que se sacrificaron a lo largo de este mes para exigirle al gobierno porteño que cumpla con la urbanización con radicación de todos nuestros barrios", dijo Juliana Lagomarsino, dirigente de la Corriente Villera Independiente (CVI).
Agregó: "Esta mañana nos preguntábamos si hacer esta conferencia, porque nuestros barrios amanecieron inundados como cada vez que llueve, pero por todos esos compañeros que hoy perdieron sus posesiones o quedaron aislados y no pudieron venir queremos que nuestra voz se escuche más fuerte que nunca".
La militante advirtió que saben que "la ciudad de Buenos Aires tiene un presupuesto asignado a la urbanización de las villas todos los años” y le exigió al jefe de Gobierno portño, Mauricio Macri, que “lo ejecute en su totalidad".
"También queremos agradecer a los que durante estos treinta días se acercaron a la carpa a darnos aliento o acercar solidaridad, a los medios que nos ayudaron a visibilizar el conflicto y a las organización sociales y políticas que se fueron sumando para que esta Carpa Villera sea de todos", destacó.
En la misma línea, el representante de La Poderosa subrayó que "en días de lluvia como este es cuando más tenemos que gritar, porque mientras nosotros estamos acá en las villas los compañeros se inundan y terminan flotando como teresos en un inodoro".
"Tenemos que generar conciencia sobre las villas, que una nena de 6 años se muera porque se le incendió la casilla no es mala suerte, que a un nene lo mate una bala perdida tampoco es mala suerte. Acá hay años y años de olvido y marginación que deben ser revertidos", denunció.
El ex futbolista René Houseman, que creció en la villa de Bajo Belgrano, participó de la conferencia: "Los que nacimos y nos criamos en la villa llevamos ese distintivo con orgullo porque somos gente honesta y trabajadora, pero no podemos seguir viendo crecer a nuestros chicos entre la basura y las enfermedades".
Para Jonathan, que vive en un conventillo de La Boca, "acompañar la Carpa Villera es una obligación. Al Gobierno porteño no le interesan ni los pobres, ni los villeros, ni los discapacitados, ni los extranjeros, por eso hace de cuenta que no existimos. En mi barrio tengo que andar por la calle esquivando colectivos porque no hay rampas en las veredas", dijo.
Entre los referentes culturales y sociales que se solidarizaron con la protesta villera durante estos treinta días están Estela de Carlotto, Nora Cortiñas, Adolfo Pérez Esquivel, Víctor Heredia, Norman Briski, Diego Capusotto y Osvaldo Bayer.
La conferencia de prensa de comenzó pasadas las 16, cuando una mujer con la careta del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, irrumpió en la carpa con los bolsillos llenos de dólares y bromeó con los presentes; más tarde el actor Luis Ziembrowski recitó "Eyaculatoria pa`un gaucho", de Leónidas Lamborghini, y expresó su solidaridad con la protesta.
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