Raúl Reynoso, juez federal de Orán, no se presentó a declarar en la causa en la que está acusado de liderar una organización ilícita. Hoy sí testimoniaron un empleado del juzgado y su hermana, detenidos anoche. Creen que fueron intermediarios para que el magistrado recibiera un campo como pago por sobreseer a un acusado de traficar mil kilos de cocaína.
El juez federal de Orán, Raúl Reynoso, no se presentó a declarar en la causa en la que está acusado de liderar una organización ilícita que cobraba coimas a narcos a cambio de dejarlos en libertad. Vía fax, envió un pedido de recusación del juez Julio Leonardo Bavio, que lleva adelante el caso. Este mediodía declararon un empleado del juzgado y su hermana, detenidos anoche. Los investigadores creen que los hermanos hicieron de intermediarios para que Reynoso recibiera un campo de 700 hectáreas como pago por dictar el sobreseimiento de un acusado de traficar casi una tonelada de cocaína.
La indagatoria del juez de Orán estaba prevista para las 10. A esa hora, en el despacho de Bavio recibieron el fax que envío Reynoso. “Presentó un pedido de recusación por una supuesta enemistad manifiesta del juez Bavio con él”, explicó una fuente judicial a Infojus Noticias.
Al mediodía, en el despacho del primer piso de los Tribunales federales de Salta, a metros de la plaza principal de la ciudad, Bavio le tomó declaración a César Aparicio, amigo de la infancia de Reynoso y empleado del Juzgado de Orán, y a su hermana Rosalía Candelaria. Según el fiscal federal de Salta Eduardo Villalba y el titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias, habrían formado parte de una maniobra por la cual el juez Reynoso se habría quedado con la Finca Mollinedo, de 700 hectáreas, ubicada en el departamento Rivadavia, en Salta.
Una tonelada de cocaína y un campo de 700 hectáreas
“La finca es de (Raúl Pablo) Vera, una persona imputada por el tráfico de casi una tonelada de cocaína que fue sobreseída por Reynoso. Esta persona era defendida por el abogado René Gómez, que también está imputado en la causa. Esta finca fue transferida a nombre de la ex pareja de Gómez”, contó la fuente judicial.
La primera transferencia fue registrada el 20 de febrero de 2013, menos de un mes después de que el juez Reynoso sobreseyera a Vera. “La ex esposa de Gómez declaró que ella sólo prestó el nombre, que la propiedad era en realidad de Reynoso”, explicó el funcionario judicial.
El 17 de julio de 2014 se hizo la segunda transferencia. La ex esposa del abogado Gómez, Rosana Rivas Vázquez, contó que la llamó su ex esposo y le dijo que habían vendido la finca. En el estudio del abogado se presentó un “hombre flaco alto, de pelo canoso, con un candado o barba, de tez morena, de unos cincuenta años de edad” que se presentó “como chofer de Raúl Reynoso” y que dijo que traía dinero de parte del juez, según declaró la mujer. Según los fiscales, el objetivo de las transferencias habría tenido como objetivo "ocultar la dádiva pagada al magistrado". “La propiedad de un narco habría terminado en manos de un juez”, simplificó uno de los investigadores.
El amigo del juez
En la indagatoria, César Aparicio contó que conoce al juez Reynoso desde la infancia: eran compañeros en la escuela primaria. “Además dijo que no sabía ni dónde quedaba el campo”, detalló la fuente judicial. Su hermana “contó que solo prestó el nombre para la operación, que sus hermanos compraban y vendían propiedades y las anotaban a su nombre porque estaban inhibidos”.
"De no tratarse de la maniobra de cohecho descripta, resultaría una suma de casualidades inexplicables, la circunstancia de que el inmueble de propiedad de un imputado de narcotráfico en una causa que tramita ante el Juzgado Federal de Orán termine ingresando al patrimonio de la hermana de un empleado de dicho juzgado, la que cohabitaría con éste. A lo que, de seguir creyendo en las casualidades, habría que agregarle que ese mismo inmueble, previamente, estuvo anotado a nombre de la ex pareja del defensor de aquel imputado", explicaron los fiscales en el pedido de detención de los hermanos Aparicio.
El jefe de la organización
En el requerimiento de ampliación de instrucción presentado la semana pasada, los fiscales sostuvieron que Reynoso era el “jefe” de la asociación “de carácter estable, con soporte estructural, división de roles” que se dedicaba a “la gestión y concesión de resoluciones judiciales contrarias a derecho favorables a los intereses de personas imputadas en procesos judiciales vinculados a conductas de narcocriminalidad”. Los beneficios eran “excarcelaciones, prisiones domiciliarias, entregas de bienes y sumas dinerarias secuestradas”. A cambio, explicaron los fiscales, recibían “dádivas y/o dinero”.
La organización se completaba –según la acusación- por los abogados María Elena Esper, Ramón Antonio Valor, Arsenio Eladio Gaona, René Alberto Gómez y Lucinda María Segovia y el Jefe De Despacho del Juzgado de Orán, Miguel Ángel Saavedra. En esa “estructura criminal” también se agregaría el ordenanza César Aparicio. En el caso de su hermana Rosalía Candelaria, hay dudas sobre si formó parte voluntariamente de la operación con la finca o si fue engañada por su hermano.
Pesa a que se trata de una acusación importante, el juez Reynoso seguirá libre y en funciones porque goza de fueros. “Ahora la pelota la tiene el Consejo de la Magistratura, hasta tanto no defina su suspensión va a seguir ejerciendo”, detalló la fuente judicial.
SO/RA